El técnico rojiblanco, con su futuro en el banquillo en
el aire, expone que “no son tres puntos más, son más
importantes por lo que significa el partido”.

Será uno de los grandes protagonistas del derbi. Para
bien o para mal. El resultado del Carlos Tartiere puede
marcar su futuro en el banquillo rojiblanco. Una
derrota, le dejaría en la lona y una victoria le darían
crédito a pesar de la dinámica del Sporting. El derbi se
percibe como un antes y un después. Ante la importancia
que supone, más por el conocer el futuro del técnico
vallisoletano ante lo deportivo, que por el aspecto
meramente deportivo, Rubén Baraja sabe lo que se juega.
“Este derbi es una tabla de salvación, es una
oportunidad para todos, también para mí”, asume, ya que
“no es fácil convivir con esta situación de crítica y de
desconfianza en el equipo que hemos vivido las últimas
semanas.

Hasta que no llegue el pitido final del partido, el
técnico no quiere pensar en más valoraciones. Es el
momento de centrarse en preparar el duelo ante el
Oviedo. Un duelo que sabe que “es una semana especial,
no son tres puntos más, son más importantes por lo que
significa el partido”. Pero el duelo esconde una parte
más vital, de futuro, ya que los rojiblancos tienen como
objetivo “cambiar la dinámica”.
Rubén Baraja ya ha vivido durante su carrera como
jugador partidos especiales, diferentes al resto y de
enorme tensión a su alrededor. No le pillan de novato
por lo que ha transmitido a los jugadores para que sepan
“la importancia que tiene el resultado y ganar, si
nuestros aficionados tienen que elegir un sitio para
ganar, elegirían el Carlos Tartiere”, comentó.

Espera un Oviedo “motivado e intenso”
Pero es el momento de templar los nervios y no ser
demasiado efusivos al respecto. El equilibrio, según
Baraja, es la clave. “Hay que tratar de que lleguen con
el punto de excitación necesario”, explica antes de
analizar a un Oviedo al que espera “motivado, intenso,
que tenemos que tratar de igualar en intensidad y
agresividad” ya que expone que “los derbis son partidos
generalmente ajustados, intensos y con mucha emoción”.
Rubén Baraja se encuentra a un día de uno de sus
partidos más importantes en su carrera como técnico
porque en el Carlos Tartiere, el vallisoletano puede
vivir un punto y aparte o seguido, en el banquillo
rojiblanco.