El
ovetense, que cumplirá mañana 28 años, abandonó el
Hospital de Parapléjicos de Toledo y seguirá su
recuperación en su domicilio.
Pelayo Novo y
Juan Mata en el Carlos Tartiere. 13-4-2009
Pelayo Novo mira adelante tras la
caída sufrida, desde un tercer piso,
el sábado 31 de marzo en Huesca cuando se encontraba
en una concentración con el Albacete Balompié. El
ovetense fue evacuado en helicóptero medicalizado hacia
un Hospital de Zaragoza y allí fue intervenido.
Unos días después
recuperó la consciencia en la UCI del Hospital
Clínico de Zaragoza y posteriormente fue trasladado al
Hospital de Parapléjicos de Toledo, centro que abandonó
en las últimas horas para continuar con su recuperación
en su domicilio.
El ovetense
concedió una entrevista a la agencia EFE, donde resaltó
sus avances, "cuando entré apenas podía pasear de la
cama a la silla y a día de hoy me desplazo con dos
bastones. Puedo hacer una vida independiente, que antes
no podía".
Sobre
lo sucedido comentó que "el cuerpo humano es inteligente
y la memoria es selectiva. No recuerdo nada de esa
mañana, quedé inconsciente y sólo recuerdo cuando
desperté en el hospital en Zaragoza. Volví a nacer en el
Hospital Clínico de Zaragoza, mi madre no tuvo parto,
pero sé que sufrió también. Mi familia, mi pareja y mis
amigos sufrieron mucho y si ya antes los apreciaba,
ahora más. Lo demás tiene menos importancia, pero las
muestras de cariño que he recibido las agradeceré
siempre".
Confesó que pasó
diferentes fases, "una primera en la que no sabía dónde
estaba y qué hacía aquí, otra fase en la que sufrí
porque no podía mover de cintura para abajo y una fase
de superación cuando me pasaron a planta. Quiero
superarlo por la gente que me apoyó y sobre todo por mí,
porque quiero vivir".
Numerosas
muestras de cariño recibidas
Pelayo agradeció
todos los apoyos recibidos: RFEF con Rubiales a la
cabeza, AFE con David Aganzo, LFP, clubes,
ex-compañeros... "dejo el fútbol recordando la cara
amable de este deporte".
De su adiós al
fútbol comentó que "los primeros momentos de pensarlo
fueron difíciles, porque me viene la nostalgia. Dentro
del campo se sufre, pero también se ríe, se supera uno y
te hace sentirse fuerte. Me produjo nostalgia y me quedo
con que he vivido momentos felices, me quedo con las
cosas bonitas".