El Oviedo, que dominó la primera mitad, se marchó perdiendo al descanso 1-0 tras un desajuste defensivo. La entrada de Ibra revitalizó a los azules que empataron por mediación del senegalés y buscaron el triunfo, a pesar de la expulsión de Folch en el 80'. Un error de marcaje a balón parado dio el triunfo al Nàstic en la prolongación.

2						-		1
Nàstic de Tarragona							Real Oviedo
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Isaac Becerra					3	1	Alfonso Herrero					2
20	Sebas Coris	63'				2	2	Diegui Johannesson			55'		2
18	Cadamuro					2	3	Forlín					2
9	Albentosa	88'			93'	3	4	Christian Fernández					1
27	Mejías					2	5	Javi Hernández					2
29	Brugui			72'		2	6	Mossa			55'		2
21	David Rocha					2	7	Ramón Folch	76'80'	80'			2
7	Tete Morente			65'		3	8	Tejera					2
6	Márquez	26'				3	9	Yoel Bárcenas	73'				2
26	Luis Suárez			60'	21'	3	10	Joselu Moreno			84'		2
11	Manu Barreiro	74'				2	11	Saúl Berjón					2
BANQUILLO							BANQUILLO
13	Bernabés (P.S.)						13	Champagne (P.S.)
3	Jiménez			65'		2	14	Boateng
10	Omar Perdomo			72'		2	17	Ibra	74'		55'	64'	3
12	Dumitru Cardoso						24	Javi Muñoz			55'		1
14	Manu del Moral			60'		1	31	Borja Sánchez			84'		s.c.
24	Djetei						32	Steven Prieto
31	Viti						35	Jorge Mier
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Enrique Martín Monreal							Anquela
Goles:		1-0 m. 21 Luis Suárez; 1-1 m. 64 Ibra Baldé; 2-1 m. 93 Albentosa.
Árbitro:		Gorostegui Fernández Ortega, del comité vasco, asistido por Porras Rico y Merino Sánchez. (1)
Incidencias:		Nou Estadi. Terreno de juego en buen estado. Mañana agradable. 4.631 espectadores, con un centenar de aficionados oviedistas.

El Real Oviedo volvió a tropezar con la misma piedra en Tarragona. A pesar de tratarse de la visita al colista, que llevaba seis puntos de los treinta disputados, estaba claro que iba a ser un partido disputado, más aún tras la contratación de Enrique Martín como técnico granota a principios de semana. El encuentro estuvo abierto, con dos estilos opuestos, pero igualado en las áreas, y al final terminó venciendo el Nàstic gracias a su pegada y a los errores de un Oviedo que muestra su candidez defensiva jornada tras jornada, especialmente a balón parado, que fue de la manera que llegó el gol del triunfo local, en el tiempo de prolongación.

Anquela repitió el once titular del equipo que terminó ganando la pasada jornada al Osasuna (2-1). La única novedad fue la presencia en la convocatoria del canterano Borja Sánchez, en detrimento del lesionado Aarón Ñíguez. El ovetense terminó debutando en los minutos finales, sustituyendo a Joselu tras la expulsión de Ramón Folch.

Los azules entraron bien al partido, dominando al Nàstic con un juego combinativo, pero muy horizontal. Había llegadas a las dos áreas, pero sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos, y es que los porteros apenas tuvieron que intervenir en el primer acto.

En el minuto 21, un centro desde la izquierda de Tete Morente, lo recibió en el segundo palo Luis Suárez, que controló y se acomodó el balón para su pierna zurda, batiendo con un tiro raso a Alfonso Herrero, que vio como el balón se colaba entre sus piernas.

El Oviedo fue de más a menos y, a pesar de terminar el primer tiempo con una posesión del 72%, no hizo sufrir a Isaac Becerra, mientras que el Nàstic apostó por transiciones rápidas buscando a sus dos delanteros, con un activo Tete Morente en la medular, que les dio mejor resultado.

La segunda parte arrancó sin cambios y con el mismo guión de la primera. Luis Suárez pudo anotar el segundo con un disparo cruzado que rechazaron entre Alfonso Herrero y la cepa de su poste izquierdo, en el minuto 49.

Anquela movió ficha pronto y sorprendió retirando a los dos carrileros para dar entrada a Javi Muñoz e Ibra Baldé. Un cambio con clara vocación ofensiva que mantuvo los tres centrales, moviendo a Saúl Berjón y Yoel Bárcenas a las bandas. El doble cambio surtió efecto y el Oviedo incrementó su presión sobre el marco local, continuó dominando, pero jugando cada vez más cerca de la portería defendida por Isaac Becerra.

Ibra Baldé, que volvió a estar muy activo desde su entrada al campo, logró la igualada en una falta lateral colgada por Saúl Berjón que peinó Forlín al larguero, el senegalés empujó el rechace al fondo de la red y devolvió las tablas al marcador.

Con el empate, el Oviedo siguió igual en busca del segundo, pero el partido se iba tornando cada vez más bronco y las interrupciones pausaban en exceso el partido. Cada acción a balón parado era interrumpida por el colegiado para advertir a jugadores de ambos conjuntos por los agarrones en las marcas.

El colegiado expulsó a Ramón Folch en el minuto 80 por doble amarilla. Inicialmente había amonestado a Christian Fernández, pero rectificó y mostró la segunda al centrocampista, que ya tenía una y tuvo que abandonar el campo. Una amarilla discutida puesto que iban los dos a la disputa con Manu Barreiro.

Anquela hizo debutar a Borja Sánchez en los minutos finales en los que hubo poco jugo y mucha tensión, especialmente por parte local, que veían peligrar el empate a pesar de que los azules estaban con diez. Aunque la suerte terminó sonriendo a los granotas. En el minuto 93, una falta colgada al área desde la zona de banquillos la recibe sólo en el segundo palo Albentosa, que marcó el gol del triunfo para el Nàstic. No hubo tiempo para más y el Oviedo cosechó su cuarta derrota de la temporada.

La plantilla volverá mañana al trabajo (El Requexón - 10:30 h.), con la vista puesta en el partido del domingo a las 16:00 horas ante el R.C.D. Mallorca en el Carlos Tartiere.