Técnico y jugadores hacen hincapié en que “en casa, cuando hay un poco de mal ambiente, nos cuesta”, relata Carmona. Un aficionado irrumpe con protestas en el entrenamiento de esta mañana.

Las palabras de Rubén Baraja han contagiado al vestuario rojiblanco. Técnico y jugadores van de la mano, para bien o para mal. Y ambos no ven positivo el ambiente que se respira en los partidos como locales en El Molinón. Los malos resultados continúan, con una imagen que no va acorde a la exigencia del equipo. El chaparrón sigue cayendo con fuerza mientras en el terreno de juego se busca una solución que no llega. Carmona, uno de los jugadores con más experiencias y que incluso ha vivido en sus carnes las críticas de la afición del Sporting confía en darle la vuelta a la situación. “El equipo trabaja para ello, lo vamos a conseguir, hay que intentar lograr un resultado positivo y lo que hoy son silbidos, más adelante serán aplausos”, augura.

El mallorquín no esconde que hoy “es un día jodido” porque el equipo rojiblanco no es capaz de levantar la cabeza. Entiende Carmona que “la gente esté cabreada, somos los primeros que queremos sacar esto adelante” y mira ya al partido del jueves (12 horas, El Molinón) de la Copa del Rey como primer remedio antes de acudir el domingo a la cita liguera frente al Almería. Carmona considera que “nos puede la ansiedad en casa cuando hay un poco de mal ambiente nos cuesta”. Es un sentir que empieza a hacer mella, pero que no sirve de escusa para los partidos que el equipo juega lejos de El Molinón y en los que se encuentra encallado en una dinámica de resultados negativos.

El jugador rojiblanco, que forma parte de la terna de capitanes del equipo, expone que “somos mucho mejores de lo que estamos demostrando” y mirando al frente tira de estadísticas para considerar que “si miras años atrás, hay equipos que han subido que estaban como nosotros ahora como el Girona o el Getafe, esto es muy largo. Si ganas dos o tres o pierdes dos o tres, te vas hacia arriba o abajo, hay que ser constante”.

El Sporting se encuentra inmerso en un calendario en el que invitaba a sumar de tres en tres, ante equipos de la zona baja de la tabla. Para muestra un botón, ya que el Córdoba sumó su primer punto como visitante de la temporada ayer, en El Molinón. El Sporting está en un mal momento, con Baraja al frente, sin novedades relacionadas sobre su situación y sin encontrar soluciones jornada tras jornada al declive del equipo.

Incidente en el entrenamiento

El equipo tuvo esta mañana entrenamiento regenerativo en la Escuela de Fútbol de Mareo, en los que se vivieron algunos momentos de tensión. Un aficionado irrumpió con fuerza en sus protestas a los jugadores, achacándoles que no existe ninguna presión para jugar al fútbol y sí en otros ámbitos o trabajos de la vida cotidiana. La tensión se palpó entre aficionado y jugadores. Un claro síntoma de la ruptura social que existe entre los aficionados con respecto al equipo y el entrenador.