El equipo rojiblanco realizó esta
mañana un trabajo regenerativo. Álvaro Jiménez y
Blackman, al margen. Esta semana disputará un doble
enfrentamiento como visitante.
El Sporting regresó a
la actividad bajo la lluvia. Era lo de menos. Por la
mente de los hombres de Rubén Baraja aún permanecía el
empate cosechado ayer ante el Reus y que conllevó a un
ambiente encendido en El Molinón, con protestas hacia el
técnico, los jugadores y la directiva. La plantilla, que
entiende el desánimo de los seguidores, mira al frente
para tratar de cambiar la situación. “No creo en la
suerte, pero los goles van a llegar, vamos a mejorar en
el juego y a recuperar esa solvencia en defensa para
salir de esta situación”, aseguró Nacho Méndez.
El canterano admitió
que “es un día jodido”, pero comprende que es parte del
fútbol y que “cuando no llegan los resultados son días
duros, pero lo bueno de esto es que vienen dos
oportunidades más esta semana para cambiar esta dinámica
que no es buena”. El luanquín fue muy claro en sus
explicaciones, como habitúa hacerlo en sus
comparecencias en la sala de prensa, y comentó que “ayer
el equipo se lo dejó todo, hizo lo posible para sacar el
resultado y somos los primeros que nos sabe a poco el
punto. No es para estar satisfechos, somos muy
autocríticos con nosotros mismos”.
Presiones al margen, el
centrocampista habla con una madurez impropia, conoce a
la perfección lo que significa el Sporting y la
exigencia que conlleva ya que “el 15 de julio, cuando
empiezas la pretemporada, sabes que se te va a exigir
estar arriba porque es lo que representa este club,
sabemos cuál es el objetivo, no hay que esconderse”. El
futbolista, que volvió a ser uno de los recambios de
Baraja saliendo desde el banquillo, indicó además que
“el grupo es bueno y estamos convencidos que con trabajo
y apretando vamos a cambiar la dinámica y salir
adelante”.
El entrenamiento de
esta mañana fue de carácter regenerativo para los que
disfrutaron de más minutos, mientras que Álvaro Jiménez,
con una fuerte contusión en los gemelos, y Blackman (que
fue baja para el duelo ante el Reus) se entrenaron al
margen del grupo. Mañana lunes será jornada de descanso
para los rojiblancos antes de iniciar una semana con
doble compromiso como visitante: el jueves en Copa del
Rey ante el Rayo Majadahonda (20 horas) y el domingo
ante el Cádiz (20.30 horas).