La afición gritó basta ya tras otro partido insulso de su equipo. Se pidió el cese de Baraja y hubo gritos contra la directiva. Los asturianos tuvieron más ocasiones, pero su juego no convence a nadie y la pólvora está mojada. Un Reus muy defensivo a punto estuvo de ganar. Carmona y Linares los goleadores. El árbitro muy desacertado.

1						-		1
Real Sporting de Gijón							C.F. Reus Deportiu
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
13	Mariño					2	13	Edgar Badía	92				4
2	Molinero			81		2	2	Bastos					2
4	Juan Rodríguez	37				2	5	Catena					2
24	Alex Pérez					2	4	Olmo					3
15	Canella					3	28	Gonzalo Pereira					2
5	Cofie			70		2	30	Guerrero	41				2
16	André Sousa					2	27	Alfred Planas			78		3
12	Álvaro Jiménez			61		3	21	Juan Domínguez					2
10	Carmona				92	2	20	Gus Ledes	28		83		3
21	Traver					3	23	Mario Ortiz					2
23	Djurdjevic					2	9	Linares			91	67	3
BANQUILLO							BANQUILLO
30	Christian Joel (p.s.)						1	Pol (p.s.)
8	Hernán						3	Borjita			83		s.c.
14	Nacho Méndez	71		70		2	15	Shaq Moore			78		2
18	Geraldes			81		s.c.	19	Carbonell
19	Peybernes						29	Arjona
22	Pablo Pérez						32	Martí Vilá
29	Neftali			61		2	39	Enri			91		s.c.
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Rubén Baraja							Xavi Bartolo
Goles:		0-1: m 67 Linares; 1-1: m 92 Carmona (p).
Árbitro:		Varón Aceitón del Comité Balear (1). Asistido en las bandas por Rodríguez Rotger y García Lorenzo.
Incidencias:		Tarde soleada y calurosa en Gijón. 19.026 espectadores en El Molinón-Enrique Castro Quini. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del delegado del Nástic y por las víctimas de las inundaciones registradas en Mallorca. En los prolegómenos del choque se homenajeó al Sporting benjamín por ser Campeón de España y a Canella por cumplir 300 partidos con el club rojiblanco.

El Sporting se jugaba en la tarde de hoy más de tres puntos. Era necesaria la victoria para seguir agarrado a los vagones de cola del playoff y también para convencer a una afición cada vez más hastiada de un proyecto que no arranca. A la noche se llega con un punto insuficiente, más dudas y una ruptura cada vez más grande con la afición.

Rubén Baraja optó por hacer tres cambios respecto a la decepcionante e inaceptable derrota en el Wanda. Dos fueron por obligación y otro por decisión técnica. En el primer apartado figuran Alex Pérez y Traver por los internacionales Babin y Lod; en el segundo Juan Rodríguez por Peybernes. El galo fue el gran señalado. En la grada quedaron Noblejas, Salvador e Isma Cerro, además de Blackman lesionado.

Salió presionante el Sporting, ahogando cualquier intento de salida del Reus. Pero los catalanes, sabían que con el paso de los minutos el escenario iba a cambiar. La más clara en la primera media hora de juego fue un cabezazo de Djurdjevic que Badia despejó brillantemente. Fue la primera de un serbio que sigue negado de cara al gol. Cuando transforma se lo anulan por una supuesta mano y cuando no, falla. Como hoy que marró, además de la jugada citada anteriormente, un penalti que se inventó el colegiado al filo del descanso y una acción individual en el tramo final del choque. Edgar Badia fue su bestia negra adivinando la pena máxima y sacando una pierna brillante para evitar la igualada en el 84.

Los de Bartolo plantearon un partido muy defensivo, con una línea de 5 donde Linares en la primera parte fue una isla. El delantero aragonés chuto fuera en el único acercamiento peligroso de su equipo en la primera mitad. En la segunda, con un Sporting más volcado (mal volcado casi siempre) y con espacios los visitantes estuvieron más cómodos y pudieron tocar más y mejor el balón. Avisó Planas con un chut inocente que paró Mariño y acertó Linares en un error de Juan Rodríguez, que dejó que el delantero le ganara la espalda y pusiera el 0-1.

El Pipo ya recibió la crítica de la afición con 0-0 al ser su primera decisión la de suplir a uno de los más entonados como Álvaro Jiménez. El paso al 4-4-2 empeoró a su equipo, que tampoco tuvo un arrebato de ira y orgullo con el 0-1 en el marcador. La citada de Djurjdevic que Badia sacó con la pierna y el penalti por interpretar un empujón de Olmo sobre Neftali. Esta vez asumió Carmona que con un disparo ajustado y a media altura puso el 1-1 definitivo.

El respetable despidió a su equipo con una sonora pitada y gritos de Baraja dimisión, algo que salvo giro inesperado no se producirá ni por decisión del técnico que se marchó satisfecho según manifestó, ni por decisión de la dirección deportiva. La semana se presenta con curvas con un partido de Copa el jueves en el Wanda frente al Rayo Majadahonda y uno de liga el domingo en Cádiz.

Álvaro Jiménez con molestias musculares

El extremo terminó el partido con molestias en el gemelo y en el muslo derecho. Mañana volverá a ser examinado por los servicios médicos y en principio no se espera que corra peligro su participación en el partido del domingo (Ramón de Carranza - 20:30 h.) ante el Cádiz.

El equipo volverá al trabajo mañana a las 10:30 horas en Mareo y el lunes disfrutará de su jornada de descanso.