El lavianés indica que “está
siendo una semana un poco dura, pero hay que estar
unidos”. El capitán rojiblanco cumplirá 300 partidos
ante el Reus y desea “acabar mi carrera aquí, sería un
orgullo para mí”. Blackman y salvador vuelven a
entrenarse.
Es una de las voces más
autorizadas del vestuario. Sus 299 partidos con la
elástica rojiblanca le avalan. Una cifra que ante el
Reus se convertirá en números redondos al alcanzar
Roberto Canella los trescientos encuentros. El capitán
llama a la calma, ya ha vivido varias situaciones como
la actual, espera que se reconduzca y pide “estar todos
unidos, vestuario, periodistas, la afición, entendemos
que se enfaden, pero hay que tener tranquilidad porque
queda mucho”. El lateral reconoce que esta semana “está
siendo un poco dura por el resultado, pero tenemos
muchas ganas de que llegue el partido del sábado”.
Tanto el capitán
rojiblanco, como el resto de la plantilla, buscan la
solución a la dinámica negativa que el equipo está
mostrando lejos de Gijón y reconoce que “no estamos
dando con la tecla para lograr los tres puntos, el
equipo compite, se lo deja todo en el campo, pero no es
suficiente, hay que ganar en confianza fuera de casa,
estar más unidos”.
Canella también sale al
paso de los que señalan a Rubén Baraja como el máximo
responsable de los resultados del equipo y considera que
“jugamos nosotros, tenemos un muy buen equipo para sacar
buenos resultados fuera de casa, sabemos que podemos
cambiar esta situación”. El lavianés está de celebración
o al menos se le aproxima. Apunta al once titular frente
al Reus, por lo que cumpliría los 300 partidos con la
elástica rojiblanca. El capitán se queda con todos y
cada uno de los partidos que ha disputado porque “cada
partido que juego es lo que soñé desde pequeño, sea en
Primera o en Segunda, es un orgullo para mí”. Por su
mente pasan recuerdos como “los partidos del ascenso o
el triunfo en el Bernabéu, aunque me lesioné”.
El defensa entra en el
club de los jugadores más emblemáticos de la entidad,
con números difíciles de alcanzar y que ponen en la mesa
una dilatada trayectoria con buenos y malos momentos,
pero Canella se queda con lo positivo. Las críticas
recibidas por algún sector de la grada lo ve como algo
comprensible y rescata que “nunca me cansaré de la
afición del Sporting, ellos se pueden cansar de mí, pero
creo que me quieren muchísimo y me lo demuestran día a
día”. Por ello, no concibe una vida sin su Sporting por
lo que su mayor deseo es el de “acabar la carrera aquí
sería un orgullo para mí” El jugador finaliza su
contrato el 30 de junio de 2019 y aún no ha mantenido
conversaciones con la entidad para prolongar su
extensión. Pese a ello se muestra tranquilo y se centra
“en jugar”. “No me imagino un día a día sin venir a
Mareo, incluso hay días de descanso que vengo a ver a
los trabajadores, el día que deje de pertenecer al club
seguramente lo pase mal”.
Por otra parte, Rubén
Baraja podrá contar con Blackman y Cristian Salvador, ya
que ambos se han reincorporado a los entrenamientos con
total normalidad tras superar una contusión en la
rodilla derecha y un golpe en el gemelo,
respectivamente. En una semana, con varias ausencias por
las internacionalidades, vaciar la enfermería supone una
buena noticia para el técnico. El equipo rojiblanco se
entrenará nuevamente mañana por la mañana en Mareo, en
el último ensayo previo al partido frente al Reus
(sábado, 18 horas). Además, ya se conoce el horario de
cara a la decimotercera jornada que le medirá al Málaga.
Se jugará el 11 de noviembre a las 18 horas en el
estadio de El Molinón-Enrique Castro Quini.