El Sporting incorpora al lateral diestro portugués, que llega cedido con opción de compra procedente del Sporting de Portugal.

En tres días el Sporting ha solucionado uno de los mayores déficits con los que comenzaba la temporada: el lateral derecho. Con la incorporación de Molinero en el día de ayer y la oficializada hoy de André Geraldes.

 

André Geraldes de Barros (Maia –Portugal-, 2 de Mayo de 1991) se trata de un lateral derecho de 27 años con un perfil ofensivo y llega cedido con opción de compra desde el Sporting CP. Formado en las categorías inferiores del club de su localidad, dio el salto al Sporting CP al concluir su etapa juvenil. A partir de ahí comenzó su periplo por muchos clubes empezando en el filial del club lisboeta y pasando por GD Chaves, Río Ave, Istanbul Büyükşehir, Os Belenenses –en dos etapas- y Vitoria Setúbal.

 

En total acumula 75 partidos disputados en la máxima categoría portuguesa y otros 30 en la Superliga turca. En todos ellos logró dos goles. El pasado curso militó también como cedido por el Sporting CP en Os Belenenses. Allí disputó veinticinco partidos entre liga y copa. Coincidió además con André Sousa, que fue el primer refuerzo veraniego del Sporting.

 

Con su incorporación el Sporting cubre el lateral derecho con dos jugadores de perfil opuesto. Uno de mayor experiencia, veteranía y posición como Molinero y una alternativa de más peso ofensivo como André Geraldes.

 

Rubén García podría ser el próximo

 

El Sporting tiene muy cerca cristalizar otra incorporación, que además es un viejo conocido de la afición. Se trata del mediapunta valenciano de 25 años, Rubén García que ya militó en el Sporting la pasada campaña en calidad de cedido. En Gijón, el valenciano fue una pieza clave disputando cuarenta y tres partidos en los que anotó ocho goles y fue el máximo asistente del equipo con nueve pases de gol.

 

El acuerdo entre el club gijonés y el mediapunta valenciano es prácticamente una realidad y se incorporaría en propiedad al club gijonés, donde firmaría por tres temporadas. Pero el Levante, a pesar de que se trata de un descarte del entrenador Paco López, no facilita su salida del club. Es por ello que la operación podría cerrarse en cuestión de horas o dilatarse incluso semanas.