Tras una primera parte brillante, el equipo tuvo un bajón en la segunda y le tocó sufrir. Los asturianos son líderes y consiguen un colchón de 8 puntos sobre el séptimo. Nano Mesa y Carmona marcaron. Siete victorias consecutivas.

El Sporting afrontaba un partido clave puesto que los resultados de la jornada no habían sido del todo malos y sabía que necesitaba de una victoria para recuperar el liderato arrebatado ayer por el Rayo Vallecano. La primera parte fue un compendio de todo lo bueno que lleva haciendo el equipo: ocasiones, buen futbol, control defensivo y goles. No fue así la segunda mitad, donde el equipo no acabó de enchufarse y en esta categoría nadie gana si no da el 100%. Tocó sufrir para celebrar la séptima victoria consecutiva y liderar la tabla a falta de 8 partidos.

Rubén Baraja introdujo tres cambios en el once que ganó en Almería. Barba suplió a un Alex Pérez con 4 amarillas y que recuperará la titularidad en Valladolid ante la cláusula del miedo de Guitián, Hernán sustituyó al sancionado Sergio y Nano Mesa jugó por el lesionado Santos. El Sporting salió enchufado con la intención de encarrilar rápido el partido y nada más comenzar Jony ya puso un centro raso al área que salvó in extremis Alex Menéndez. El único aviso del Reus llegó en una acción, que por primaria no deja de ser útil. Balón en largo de Edgar Badía, peinada de Lekic y Carbiá se encontró con el larguero. Los locales, tras el susto, volvieron al guion y metieron la directa. Encarrilaron el partido con una jugada de salón entre Calavera y Carmona, con centro del primero y remate de primeras en anticipación de Nano Mesa para batir al portero. Segundo gol del canario con la camiseta del Sporting.

Once minutos después, el 2-0. Jugada de estrategia y de pizarra. Córner raso al área de Rubén García y remate de primeras de Carmona ajustado al palo. El Sporting era incontrolable y se mascaba la goleada. Más cuando la renta pudo ser mucho mayor. Jony tras una buena acción que Miramón desvió a córner y Rubén Garcia con un potente chut acariciaron el gol.

Nada hacía presagiar el sufrimiento vivido en la segunda mitad. El Sporting no salió enchufado y pronto lo pagó caro con el gol de Olmo. Los saques de esquina en contra fueron un peligro constante. El Reus ejecutó 12 y en casi todos llevó peligro. De un córner llegó el 2-1. Remató Atienza al larguero y el central aprovechó el rechace para meterse en el partido. Ni con esas reaccionaron los locales que vieron como Lekic empataba el choque, pero tanto no subió al marcador puesto que el delantero estaba en fuera de juego. Los visitantes llevaron el peso del partido, pero sin ocasiones de importancia. Destacar un cabezazo de Carbiá que atajó Mariño a centro de Miramón.

Con menos brillo que en otras ocasiones, el Sporting también sacó el partido adelante. Los equipos que suben son aquellos que ganan cuando son superiores al rival y cuando toca ponerse el mono del trabajo y saben sufrir. Este equipo ha demostrado ser fiable en ambos aspectos. Los de Baraja son líderes con todas las de la ley, consiguen un colchón de ocho puntos sobre el séptimo, suma su séptima victoria consecutiva y su novena seguida como local. La próxima estación será Valladolid el domingo a las 16h, donde se esperan más de 3000 sportinguistas.