El Sporting doblega a un Rayo que estrenaba liderato, en un choque competido de tú a tú entre dos claros aspirantes a jugar en Primera el próximo año. Elustondo en propia meta marcó el único tanto. Los gijoneses suman su quinta victoria consecutiva, encadenan su séptimo encuentro sin encajar, ganan el golaveraje a un rival directo y se quedan a solo dos puntos del ascenso directo.

Era el partido de la jornada y no defraudó. Sporting y Rayo brindaron un gran espectáculo en un choque disputado de poder a poder, donde los locales fueron más ambiciosos con el 0-0 y los visitantes se desbocaron con la desventaja pero sin lograr restablecer la igualdad. El Molinón-Enrique Castro Quini sigue siendo un fortín y Rubén Baraja ya suma 8 triunfos en otros tantos partidos a orillas del Piles.

El Pipo solo introdujo una variación en el once que venció al Huesca, regresando al once Alex Pérez en detrimento de Juan Rodríguez. Por su parte Michel optó por Elustondo para suplir a Fran Beltrán. El choque desprendió un ambiente de Primera, con casi 22.000 aficionados en la grada, que pusieron el colorido al inicio con un mosaico en homenaje a Quini.

El primer tiempo fue muy igualado. El Sporting llevó más el peso del partido, pero el Rayo generaba complicaciones en ataque. Avisó primero Rubén García con un disparo de falta que se acabó estrellando en el larguero y que el colegiado concedió un córner tras interpretar que tocó Alberto. El meta, que regresaba a Gijón también tuvo que emplearse a fondo con un chut de Carmona. Los visitantes, siempre fieles a sacar la pelota jugada desde atrás, llevaron el peligro con dos disparos desde fuera del área. Unai López envió desviado y Bebé obligó a trabajar a Mariño para enviar a saque de esquina.

El Rayo pudo adelantarse nada comenzar el segundo tiempo en una acción embarullada tras un córner, con varios rechaces y que concluyó de la misma forma que empezó, con un saque de esquina. En esta acción Raúl de Tomás pidió penalti, en una mano de Sergio que el árbitro no interpretó como tal. Los visitantes no parecían preocupados con el 0-0 en el marcador y tocaban y tocaban sin demasiada amplitud. Hasta que en un pase de Elustondo errado llegó el gol. Robó Jony, montando la contra, asistió a Santos en la frontal, que en su intento de pasar a Carmona, Elustondo despejó hacía su propia portería. En una nueva ciclogénesis ofensiva el Sporting se adelantó en el marcador.

Los de Michel acusaron el golpe y pudieron verse con el 2-0 tres minutos después cuando Santos cabeceó abajo un centro de Calavera. Alberto estuvo soberbio para despejar a córner. Con el marcador adverso el Rayo sí que adelantó líneas y buscó con todo el empate. Y pudo lograrlo si no fuera por un excelso Mariño. El meta vigués sumó un nuevo partido invicto (lleva 7) y fue determinante en un chut lejano de Bebé y en otro de Raúl de Tomás, tras una buena acción individual. El Sporting pudo evitar sufrimientos al final pero ni Jony a centro de Carmona, ni Nacho Méndez a envío de Pablo Pérez pudieron mandar el esférico al fondo de la red.

El Molinón más enchufado del curso animó sin cesar y celebró por todo lo alto un triunfo que coloca al Sporting al borde del ascenso directo. Los de Baraja se quedan a dos puntos del premio gordo tras encadenar 5 victorias consecutivas y entran en el tramo decisivo (10 últimos partidos) en el mejor momento del curso tras doblegar a los líderes, Rayo Vallecano y Huesca, en un lapso de 6 días. La próxima estación será el domingo a las 18h frente al Almería.