El encuentro de Preferente entre
Ribadedeva y Nalón transcurrió con continuos insultos y
amenazas sobre el árbitro y sus asistentes. El
Ribadedeva se muestra avergonzado y tomará medidas.
El Ribadedeva - Nalón
de la jornada 21 en Regional Preferente, que acabó con
empate (1-1) y sin incidencias sobre el terreno de
juego, más allá de una expulsión a un jugador del
Ribadedeva, por doble amonestación, y la del técnico,
Félix Blanco, por protestas, registró unos incidentes
protagonizados por espectadores que profirieron insultos
y amenazas sobre el trío arbitral, tal y como se puede
comprobar en el acta.
Acudieron poco más de
un centenar de espectadores a un partido en el que hubo
insultos y amenazas desde el primer minuto de juego
procedentes de cuatro o cinco aficionados de avanzada
edad, según fuentes presenciales. Un encuentro en el que
no había Guardia Civil y que tampoco fue solicitada por
el trío arbitral que, a pesar de ser duramente
increpados, no vieron peligrar su integridad física.
Al finalizar el partido
hubo una pequeña tangana entre jugadores de ambos
equipos, que no pasó a mayores.
El presidente del
Nalón, Pablo Rodríguez, exculpa al Ribadedeva de lo
sucedido y cree que ahora deben "identificar a esa
gente y expulsarlos, porque no representan al club, ni
al concejo". El Nalón condena los acontecimientos
ocurridos y rechaza "enérgicamente cualquier
manifestación racista y sexista, ya no en el mundo del
fútbol, si no en nuestra sociedad, a la vez que nos
solidarizamos con el trío arbitral que tuvo que sufrir
dichos improperios a lo largo de todo el encuentro".
David Sánchez "Pulgui",
director deportivo y directivo del Ribadedeva, se
muestra avergonzado por todo lo sucedido y, en nombre
del club y suyo propio, condena los hechos sucedidos
"repulsamos todo esto, tanto los insultos machistas como
los racistas. Tenemos un jugador recién salido de
juveniles, Rafa, que es negro y dos mujeres en la
directiva, la tesorera y la secretaria, así que el
Ribadedeva no comparte nada de todo esto". "Pulgui"
lamenta el deterioro de la imagen del Ribadedeva y una
fuerte multa por parte del Comité de Competición,
"tememos que nos cierren el campo y que nos echen una
multa muy grande que no podamos asumir, porque aquí
vamos mes a mes".
"Pulgui" asegura que el
Ribadedeva tratará de "identificar a esa gente,
todavía no sé quiénes son, pero aquí somos pocos y nos
conocemos todos. Estamos buscando un vídeo del partido.
A esta gente la impediremos la entrada al campo y si son
socios les retiraremos el carnet". Además, se pone a
disposición de las autoridades para cualquier tipo de
colaboración que requieran.
Sobre el partido
considera que "la expulsión al jugador fue correcta y
al entrenador también", pero lamenta que "el árbitro no
parase el partido y avisase al delegado. Hubiéramos
llamado a la guardia civil y los expulsábamos del campo.
No nos dijo nada hasta el final. Somos una directiva
pequeña, el presidente y la tesorera estaban en la
taquilla, el delegado con el equipo y el resto estábamos
en el bar. No sabemos lo que pasa en la grada".
La noticia ha cogido
eco a nivel nacional y varias radios y televisiones se
han puesto en contacto con el Ribadedeva. "Pulgui" habló
con la Federación y el Comité de Árbitros, "entienden
nuestra postura y saben que no es culpa nuestra, pero
será el Comité de Competición quien decida".
El colegiado etíope de
31 años, Tarek Asnake Wolde, afincado en Gijón
desde hace trece, lleva algo una década en el arbitraje,
dirigiendo partidos de Regional Preferente en las
últimas temporadas. Asnake Wolde asegura que "desde
el día que empecé nunca me había sucedido nada tan grave
como lo de ayer". El árbitro comenta que no
suspendió el encuentro "porque es mi trabajo y lo que
tengo que hacer es reflejarlo en el acta y que el comité
haga justicia". No temieron por su integridad
física, ya que de haber ocurrido eso "hubiera llamado
a las fuerzas del orden público". Asnake Wolde está
recibiendo muchos apoyos del entorno del fútbol y
considera "muy triste escuchar estas cosas en un
campo de fútbol, cada uno es diferente, pero no me
afecta de cara a seguir arbitrando, me da más fuerza
todavía para seguir trabajando".
La asistente, Sonia
Güevea Rodríguez, señaló que "este fue el peor
partido que he tenido, nunca había vivido algo así.
Estamos acostumbrados a aguantar insultos en cierta
medida". La gijonesa reclama que "las sanciones
sean más duras y que los clubes, cuando suceda algo así,
echen a los espectadores sin falta de que lo pidamos
nosotros".