El encuentro de
Tercera Juvenil
entre La Carisa
y Beredi se
suspendió al
descanso tras
una trifulca. Un
jugador del
Beredi y el
árbitro fueron
agredidos. Ambos
presentaron las
correspondientes
denuncias.
El último partido que
se disputó en el Díaz Vega el sábado acabó antes de lo
previsto. Una trifulca, en la que, al menos, dos jugadores de La Carisa
agredieron a un jugador del Beredi y uno de ellos
también al árbitro en su propio vestuario. El partido
fue suspendido al descanso y tanto el jugador agredido
del Beredi, como el colegiado, presentaron las
correspondientes denuncias ante la Policía.
En el encuentro entre
el colista y el líder
del grupo 3º de Tercera Juvenil todo transcurrió con
normalidad hasta que "en un saque de esquina, con el
balón parado, dos jugadores estaban enganchados y el
portero de La Carisa lo vio y se quitó los guantes y fue
corriendo a por un jugador del Beredi. Otro jugador de
mi equipo intentó cogerlo y le vinieron dos o tres
jugadores a darle golpes cuando estaban los dos en el
suelo", comenta Juanchi entrenador del Beredi juvenil.
"Íbamos 0-2 y el árbitro pitó el descanso. En su
vestuario fue agredido por un jugador de La Carisa a la
vista de todos".
María Luisa Urbaneja,
presidenta de La Carisa, no se encontraba en el campo
durante el partido y llegó cuando ya se había
suspendido. Urbaneja condena lo sucedido: "el jugador
que agredió al árbitro, Álex Ferreira Pola, que ya es
mayor de edad, está apartado del equipo, no se puede
tener a este tipo de gente por los campos. Fuera lo que
fuese es un lance del juego y se puede protestar una
acción, pero llegar a la agresión no se puede permitir".
La presidenta reconoce que llevó "un disgusto muy grande
por la mancha en la historia del club que supone este
incidente. Llevo casi 30 años trabajando y el club no
tiene culpa de lo que pueda hacer un exaltado. Le llamé
la atención por lo sucedido y no volverá a jugar con
nosotros. Hablé también con el árbitro, lo vi sofocado y
me contó que lo empotró con la pared y que lo apartaron
entre varios jugadores y el entrenador".
El árbitro agredido fue
Adrián Manuel Borrego González, recibió asistencia
médica, aunque afortunadamente no sufre ninguna lesión
grave, más allá del desagradable susto que supuso el
incidente. Desde la delegación de árbitros de Oviedo
prefieren no hacer declaraciones.