El Caudal radicalmente diferente al que acabó el año se estrelló contra el muro defensivo burgalés que de no ser por Saizar hubiese salido derrotado de Mieres. Óscar Santiago estuvo inédito bajo palos y Niko destacó entre las nuevas incorporaciones.

Solo le faltó el gol. El Caudal lo hizo todo bien en el encuentro que abrió el año 2018 y la segunda vuelta frente al Burgos. Todo menos marcar. Y no porque no tuviera ocasiones, que dispuso de varias muy claras. Pero si no era Saizar, que sacó dos paradas de otra categoría, o la falta de acierto en el remate, evitaron que los tres puntos se quedasen en Mieres.

Fue un partido en el que el técnico caudalista hizo debutar a los cinco nuevos fichajes. Todos ellos le cambiaron la cara totalmente al Caudal que no se pareció en apenas nada a lo que fue en la primera vuelta. Se vio un equipo intenso, aguerrido, fuerte, contundente y que defiende con orden y acierto. Ante uno de los ‘gallitos’ del grupo como es el Burgos el Caudal no solo no sufrió en defensa. Es que su portero, Óscar Santiago que debutaba hoy, pasó inédito. Y es que el cántabro no tuvo que hacer ni una sola parada y mostró un dominio sensacional del área para atajar los pocos balones que llegaron.

Uribe recuperó el 4-2-3-1, con un doble pivote formado por Adrián Llano y Yosu Camporro. Ambos se hicieron, con la ayuda de Borja Prieto desde la mediapunta, con el control del partido. Cierto que el balón iba mucho por el aire, con mucho juego directo, pero el Caudal comenzó a someter al Burgos desde bien pronto. Eso sí, el cuadro burgalés demostró porque es el menos goleado del grupo. Su sólida y férrea defensa no daba opción al ataque caudalista. Destacó el georgiano Niko, que aportó uno contra uno y velocidad por banda, haciendo que el ex–oviedista Javi Cantero sufriera mucho para pararle.

Del extremo caudalista surgió la primera clara ocasión de gol. Deja atrás a dos hombres, filtra un balón a Camochu. El delantero caudalista ejecuta un buen chut y cuando se cantaba gol, Saizar con una tremenda estirada desvía a córner. En ese saque de esquina, Catú remató ligeramente desviado, perdiéndose otra oportunidad. Del Burgos en ataque no se tenían noticias y no se tuvieron en todo el primer tiempo. Antes del descanso nuevamente Saizar fue salvador de su equipo con una parada a un potente disparo de Niko. Previamente hubo otra ocasión en la que Borja Prieto no fue capaz de aprovechar una salida en falso de Saizar.

Tras el descanso el Burgos pareció sacudirse esa pegajosa presión caudalista, lo que hizo bajar algo la intensidad del encuentro. La entrada de Cusi le vino muy bien al cuadro de Patxi Salinas. En esos minutos llegó la única ocasión burgalesa en un centro lejano de Julio Rico que Adrián Hernández remató de cabeza fuera. Óscar Santiago, que hoy debutaba bajo palos, tuvo un encuentro plácido sin tener que realizar intervenciones. La entrada de Borja Navarro y Pelayo dio un aire fresco al Caudal, que le ayudó a recuperar la intensidad anterior y volver a encerrar al Burgos en su área en el tramo final.

El Caudal no logró crear ocasiones, pero si tuvo opciones a balón parado. Adrián Llano estuvo cerca del gol en dos faltas laterales. Una remató alta y otra no llegó por centímetros. El Burgos acabó el partido encerrado en su área, prácticamente pidiendo la hora ante un Caudal que mereció la victoria. Los caudalistas se quedan a siete puntos del play-out y continúan a ocho puntos de la permanencia. El próximo compromiso será frente al Leioa el sábado a las 17:30 horas en Sarriena.