Los de Roberto Aguirre se sobrepusieron una vez más a las bajas y dominaron al Amorebieta en un partido muy físico y con escasas ocasiones.

El Lealtad frenó su dinámica de tres derrotas consecutivas, pero va camino de los tres meses sin ganar. Los maliayos no pudieron pasar del empate ante el Amorebieta en un partido muy físico por el estado del terreno de juego y en el que el Lealtad puso voluntad, aunque con dificultad para generar ocasiones en un campo impracticable.

Roberto Aguirre contaba únicamente con doce jugadores del primer equipo, incluido el portero Javi Porrón que actuó como suplente con una tendinitis en la rodilla. El técnico tuvo que citar a dos jugadores del filial y dos juveniles, que estuvieron en el banquillo y que no tuvieron minutos. La principal novedad en el once fue el regreso de Iván Garrido, que volvió a disfrutar de minutos justo un año después de su lesión de ligamento cruzado; el navarro actuó en punta y se mostró combativo, bien físicamente y únicamente falto de oportunidades en el área.

Les Caleyes, que estaba en buen estado como siempre, presentaba numerosos charcos y mucha agua en su superficie, que se fueron convirtiendo en barro con el avance de los minutos. El partido fue muy físico por parte y parte, con las dos defensas pendientes de no cometer errores y los delanteros pendientes de ellos para intentar aprovecharlos, ya que la circulación era prácticamente imposible.

Las ocasiones escaseaban y en el primer tiempo la más clara la tuvo Jorge Fernández, tras un error en el despeje de un zaguero vasco, pero el remate del avilesino lo despejó Zabal con una buena intervención. El Lealtad era superior a un conformista Amorebieta que no se acercaba a las inmediaciones de David Tejero, pero los maliayos tampoco conseguían generar ocasiones claras y el otro remate a puerta fue, en el minuto 29, un cabezazo de Rodri tras un centro de Nacho López que blocó Zabal con facilidad.

El encuentro siguió por los mismos derroteros en una segunda mitad donde el Lealtad lo intentó sin éxito hasta el final, pero sin inquietar a Zabal. El Amorebieta daba por bueno el empate y consiguió mantener su ventaja de once puntos sobre un rival directo como los maliayos.

El empate permite al Lealtad recortar un punto con la zona de permanencia y se queda a cinco del Vitoria, a la espera de recuperar efectivos y poder reforzar al equipo en el mercado invernal.