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Caudal Deportivo: Un final de año de película de miedo

Domingo 31 de Diciembre de 2017
Nacho Pérez
Foto: A. Brevers / Fierros / Fierros / Nacho Pérez
Mieres

Resumen del año 2017 en el Caudal Deportivo. Tras lograr una permanencia bastante sufrida la plantilla se remodeló casi por completo bajo la batuta de Paco Fernández, que acabó dimitiendo y dejando paso a Josu Uribe, que deberá obrar un milagro en 2018.

Como si del Dr. Henry Jekyll y su alter ego misántropo Edward Hyde, el Caudal Deportivo ha tenido dos mitades del año muy diferenciadas entre sí. Una primera dulce, con una permanencia lograda no sin un punto de sufrimiento en la categoría de bronce, pero que contrasta frontalmente con la segunda parte en la que la ilusión se tornó muy pronto en una película de terror de serie B.

El Caudal inició el año 2017 en una cómoda situación clasificatoria. Los de Iván Ania habían hecho una primera vuelta logrando veintidós puntos y ocupando el puesto decimotercero de la clasificación. Un primer tramo que había sido muy irregular, y es que la irregularidad fue la principal característica de ese Caudal Deportivo. Empezó el año mal, con tres partidos sin conocer la victoria, dos derrotas y un empate. Eso hizo que la renta con la que empezó el año se diluyese.

Cayó al puesto de play-out, pero con una goleada al filial del Real Valladolid escapó de esa posición. No obstante, la irregularidad y la igualdad reinante en el grupo I, con los equipos de la zona baja puntuando varios cada jornada no permitían relajación. Tras una nueva derrota frente al Tudelano, el Caudal volvió a ese puesto de play-out, pero fue el germen de la mejor racha de la temporada.

Ocho jornadas consecutivas sin perder, hasta que en la trigésimo tercera cayó goleado en Guijuelo, llegó a colocar al Caudal cuatro puntos por encima del descenso. Quedaban cinco jornadas y los equipos de la zona baja apretaban mucho. Esa renta se esfumó dos jornadas después. Quedaban tres partidos, dos en casa y el Caudal sabía que si los ganaba, se salvaría. Con sufrimiento y mucha tensión, pero los de Iván Ania lo lograron y en la última jornada lograron la salvación.

Pocos días después, a pesar de tener oferta de renovación, Iván Ania decidió no continuar en el Caudal por diferencias con la directiva caudalista y en su lugar llegó un viejo conocido: Paco Fernández. Con el ovetense de vuelta al club donde se dio a conocer en el panorama nacional la plantilla sufriría una profunda remodelación. Solo seis jugadores continuarían en nómina. La intención era contratar jugadores que subieran el nivel para tener una temporada tranquila con motivo del centenario del club.

Pronto la planificación empezó a torcerse. Pasaban las semanas, se caían las primeras opciones y el Caudal era incapaz de cerrar incorporaciones. Comenzó la pretemporada con apenas un puñado de jugadores. Las nuevas incorporaciones fueron llegando según avanzaba Agosto, lo que hacía presagiar que el Caudal tendría que adaptarse, algo que le llevaría unas jornadas. Como se esperaba el Caudal no arrancó bien, aunque tras cuatro jornadas en la que hubo más resultados que sensaciones, éstas parecían ir a mejor.

La victoria en Logroño en Las Gaunas y el empate frente al filial de la Real Sociedad marcaron el cénit del Caudal, que a partir de ahí iniciaría su caída libre en resultados y sin ofrecer reacción alguna. Siete derrotas consecutivas hicieron que Paco Fernández se diese un ultimátum a sí mismo. O se ganaba al Izarra o dimitía. El partido acabó en empate con un nuevo error impropio de estas categorías y el ovetense cumplió su palabra. Dejó el banquillo caudalista en medio de un ambiente muy tenso, con declaraciones cruzadas entre el cuerpo técnico saliente, afición, directiva y plantilla.

En su lugar llegó Josu Uribe para intentar revertir la situación. El gijonés tenía tres partidos en Diciembre para lograr una primera reacción antes de un mercado invernal que todo indicaba sería movido. En estos tres partidos el Caudal sumó solo dos puntos, quedándose colista a ocho puntos de una salvación con toda una vuelta por delante. Pero las sensaciones cambiaron, ya que el Caudal ofreció otra imagen y mereció mejor botín de puntos que el obtenido.

Así se cerraba en el plano deportivo un año 2017 con un final tétrico. 2018 comenzará con una profunda renovación en la plantilla, que sufrirá no menos de siete bajas para dar paso a otros jugadores que permitan revertir esa situación. Un año 2018, en el que el Caudal cumplirá 100 años que se presume bastante duro.


 

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