Los caudalistas despacharon un aceptable encuentro en Lezama, donde tuvieron ocasiones para como mínimo empatar. Sin embargo la falta de acierto y un tempranero penalti volvió a condenar a los mierenses.

2.- Bilbao Athletic: Unai Simón; Areso, Unai Bilbao, Óscar Gil, López; Tarsi, Nolaskoain; Larrazábal (Rojo, m. 91), Guruzeta, Iñigo Vicente (Andoni, m. 86); Benito (Dopi, m. 57).

0.- Caudal Deportivo: Rabanillo; Cristian, Adrián Llano, Bonaque, Invernón; Alberto Gómez; Iker Alegre, Borja Prieto, Davo (Thaylor, m. 72), Javi Sánchez (Sergio Prendes, m. 67); Camochu (Borja Navarro, m. 78).

Árbitro: Díez Cano, asistido por Ibáñez Sáiz y Calleja Castrillo. Comité castellano-leonés. Amonestó por el Bilbao Athletic a Benito. Por el Caudal lo hizo a Camochu, Bonaque, Invernón y Borja Prieto.

Goles: 1-0: Guruzeta (p), m. 20; 2-0: Dopi, m. 85

No hubo reacción caudalista en Lezama. Al menos a nivel de resultado, pues en juego el Caudal no despachó un mal encuentro y tuvo opciones para venirse con algún punto de la ciudad deportiva del Athletic Club. Sin embargo el Caudal volvió a adolecer de pegada ofensiva. Esa pegada que le lleva penalizando toda la temporada y que en Lezama volvió a ser un factor decisivo para que el Caudal sumase una nueva derrota.

Diego Macías y Javi Calleja tuvieron que recomponer la defensa debido a las bajas. No podía contar el Caudal con tres de sus cuatro centrales, así que el tándem de entrenadores optó por colocar a Adrián Llano como central. Alberto Gómez fue el pivote, con Borja Prieto y el juvenil Davo –titular por segunda semana consecutiva- por delante.

El partido comenzó con un Caudal mejor que su rival. Iker Alegre dispuso de la primera ocasión del partido. Pero el guardameta internacional Unai Simón se hizo gigante para desbaratar la ocasión. Poco a poco los locales se fueron metiendo en el partido.

Larrazábal era un puñal por banda y acabó teniendo premio cuando fue derribado por Invernón dentro del área. El colegiado no dudo, señaló el pertinente penalti y Guruzeta transformó. El gol serenó a los locales, que se hicieron controladores de la situación y si bien no tuvieron más ocasiones en todo el primer tiempo, evitó también que el Caudal las tuviese.

En la reanudación el partido se tornó claramente para el Caudal. No tardaron en generar ocasiones. Davo y Alberto tuvieron las mejores, pero Unai Bilbao sacó bajo la línea lo que se cantaba como gol del juvenil caudalista, que fue de los más destacados. El Caudal se vio en la obligación de arriesgar para ir a buscar el empate, adelantando las líneas y con los cambios. Sin embargo los de Garitano apenas sufrían y esperaban su ocasión a la contra aprovechando los espacios que, obligado, dejaban los mierenses. Así Dopi a cinco minutos del final logró el definitivo 2-0 al batir a Rabanillo por bajo en el mano a mano.

El Caudal se queda, a falta de los encuentros del domingo, a siete puntos de la permanencia. Recibirán el próximo domingo a las 17:00 horas a un rival más que directo como es el CD Vitoria en lo que además será, salvo sorpresa, el debut de Josu Uribe en el banquillo mierense.