Sporting y Almería se veían las caras esta noche en El Molinón con la intención los asturianos de igualar la mejor racha del curso y los andaluces de romper su mala dinámica. Vistos los 90 minutos se entienden los motivos del buen momento de unos y del malo de los otros.

Paco Herrera sorprendió a propios y extraños con la titularidad de Viguera. El riojano por Moi Gómez fue la única novedad en el once. Rachid, Quintero y Pablo Pérez fueron los descartados finalmente. El dibujo local era más bien un 4-2-3-1, pues Viguera actuaba de segundo punta por detrás de Santos.

Los rojiblancos encarrilaron rápido el partido con el gol de Santos. Calavera se sacó un gran centro desde la derecha y el uruguayo remató de forma soberbia en el primer palo a la escuadra contraria con la cabeza. Golazo del charrúa que suma ya cuatro dianas, y que a pesar de su altura, tres han sido con la testa. Ni con el marcador en contra reaccionó un Almería, cuya única arma eran centros desde la banda que no encontraban rematador. Para ejemplo de la inoperancia visitante es que ejecutaron 9 córners sin generar peligro.

El choque era de los más placidos del curso para los de Herrera, que a poco que apretaban se veían capaces de hacer daño a un equipo timorato. El 2-0 llegó antes del descanso, cuando Carmona se inventó un pase soberbio al espacio para Santos, cuyo pase de la muerte no llegó a Viguera puesto que Joaquín lo introdujo en su propia portería. A renglón seguido pudo llegar el tercero con un chut de Rubén García desde la frontal que se estrelló en el larguero.

Con estos ingredientes se esperaba una victoria mucho más holgada de la que finalmente se dio. La segunda mitad fue soporífera, con un Almería que lo intentaba pero que no le llegaba para hacer daño, y un Sporting convencido que los deberes ya estaban hechos y dejaba pasar el tiempo. Pudo redondear su partido Santos con un nuevo cabezazo a centro de Canella, pero lo envió alto antes de ser sustituido. El uruguayo se marchó con el tendón inflamado y con una sonora ovación de El Molinón. Sonora fue también la pitada que recibió Prieto Iglesias cuando no apreció una zancadilla de Nano a Isma López, cuando éste encaraba solo a René. Al final el navarro mostró tarjeta amarilla a su paisano por las protestas. La única acción de verdadero peligro del Almería llegó en el último minuto tras una falta lateral ejecutada por Pozo, que Caballero cabeceó a la cruceta.

En definitiva victoria muy placida del Sporting, que no necesitó ni de jugar bien para imponerse con claridad a un muy flojo Almería. Los asturianos suman 14 puntos de los 18 disputados en El Molinón, y mantienen la estela del Lugo, al que quedan separados por un punto. Su próximo encuentro será el sábado a las 20:30h frente al Reus.