Sergi, de penalti, marcó el gol del empate azulgrana frente a un Rayo Carbayín que se adelantó en el marcador.

Partido equilibrado entre dos equipos que llegaban igualados en la clasificación, tratando de sumar los puntos para escalar algún puesto en la tabla.

El primer tiempo transcurrió con dominio alterno y constantes llegadas a las inmediaciones de la áreas, aunque con poco peligro. La primera ocasión con peligro caía para el lado local, en un disparo desde la frontal de Modesto que se iba fuera por poco (min.5). La réplica visitante llegaba un par de minutos después, en un balón de Berto a la espalda de la defensa local que era recogido por Rubén, pero su disparo se iba fuera; en el minuto 10 de nuevo ocasión para el Andés por medio de las botas de Mateus, que recogía un balón suelto en la frontal y su disparo se iba fuera cerca del palo. Sin embargo, serían los de Carbayín quienes se adelantarían en el marcador. Balón a la banda derecha que recoge Javi, se acerca al lateral del área y envía el balón a Borja que bate a Pallasá totalmente libre de marca (min.26). Este gol fue muy protestado por la parroquia local, ya que entendían que los jugadores que participaron en la jugada se encontraban en posición antirreglamentaria. Pudo haber llegado el 0-2 por medio de Cajós, que ganaba la espalda a la defensa y su disparo era despejado por Pallasá en una gran intervención (min.32). En el minuto 38 pudo haber llegado el empate. Córner muy cerrado botado por Jesús, despeja Cano y su rechace lo recoge Cafú en la frontal y su disparo se va fuera rozando el palo. 

El segundo tiempo muy diferente. El Rayo renunció a atacar, centrado en defender su ventaja e interrumpiendo constantemente el juego y perdiendo tiempo. El Andés estiró un poco sus líneas y se fue arriba a intentar conseguir el empate, pero sus acercamiento al área eran poco peligrosos, con balones en largo que apenas inquietaban a Cano. Pudo haber llegado el empate en el minuto 60 en una jugada de Modesto, que a trompicones se planta en el área pequeña, pero su disparo era despejado por Cano con una mano espectacular. El Andés lo intentaba una y otra vez, pero los visitantes siempre conseguían despejar el peligro de una u otra manera. Cuando todo parecía que los visitantes se llevarían la victoria, llegaba la jugada clave: balón que conducía Cafú por banda, era derribado pero el colegiado no lo considera falta, el balón le cae a Sergi que entra en el área y cuando se disponía a disparar, cae derribado por Pablo. Penalti que lanzaba y transformaba el mismo Sergi y con el que se llegaba al final del encuentro.