Victoria caudalista en Logroño al derrotar al UD Logroñés que logró nivelar el tanto inicial de Borja Prieto, pero no tuvo reacción al de Iker Alegre a un cuarto de hora para el final.

1.- UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos (Marcos André, m. 77), Caneda, Borja Gómez, Paredes; Arnedo, Carles Salvador; Espina (Rayco, m. 65), Muneta (Cifu, m. 85), Ñoño; Iván Aguilar

2.- Caudal Deportivo: Rabanillo; Cristian, Catú, Calahorro, Invernón; Adrián Llano (Alberto Gómez, m. 68), Borja Prieto; Thaylor (Richard, m. 68), Javi Sánchez, Iker Alegre; Camochu (Borja Navarro, m. 78)

Goles: 0-1: Borja Prieto, m. 18; 1-1: Ñoño, m. 37; 1-2: Iker Alegre, m. 75

Árbitro: Monter Solans, asistido por Ruiz Ferreruela y Cristian Lixandru. Comité aragonés. Amonestó por el UD Logroñés a Paredes y por el Caudal Deportivo a Adrián Llano y Catú.

Sigue el idilio caudalista en Las Gaunas frente al UD Logroñés. El Caudal Deportivo es, probablemente, la mayor bestia negra del conjunto riojano desde su refundación en 2009. Tres han sido las visitas caudalistas al conjunto riojano y tres victorias logradas por el cuadro mierense. La de hoy, además, de suma importancia tanto por puntos como por juego. No había cedido un solo punto el conjunto riojano en su feudo hasta la llegada del conjunto de Paco Fernández.

Se presentaba el Caudal Deportivo en Las Gaunas con los resultados de la tarde, en puestos de descenso, pero las buenas sensaciones y la mejoría palpable partido a partido por fin se tradujeron en un buen resultado lejos del Hermanos Antuña. Paco apostó por su once habitual con una variación. Thaylor entró en el once, como se preveía, en detrimento de Alberto Gómez.

Salió mejor el conjunto riojano, que sin embargo se estrellaba frente al dispositivo táctico de un Caudal que aguardaba sus oportunidades. Ahí radicó la diferencia con otros días. Esta vez el Caudal metió la primera que tuvo y Borja Prieto logró adelantar al Caudal con un perfecto remate que se coló por la escuadra derecha de Miguel. A pesar del gol caudalista el control del partido era riojano. Los de Sergio Rodríguez dominaban, pero no creaban apenas peligro. En definitiva, el Caudal estaba cómodo y Borja Prieto tuvo el 0-2 al filo de la media hora, pero Miguel metió una buena mano.

Sin embargo en un segundo todo puede cambiar. Y así fue. Un disparo de Ñoño de libre directo que no debía causar excesivas dificultades a Rabanillo, se le coló al portero gijonés por debajo, estableciendo el empate. Era el minuto treinta y siete. Pudo hacer más daño el conjunto riojano, pero prefirió guardarse para el segundo acto.

Un segundo acto que fue distinto al primero. El Caudal salió mejor, se hizo con el control del partido y el conjunto local sufría al no tener el balón. Pasaban los minutos y la grada cada vez se mostraba más fría. Solo Ñoño hizo intervenir a Rabanillo que respondió con una buena mano, reivindicándose. Ninguno de los dos conjuntos creaba excesivo peligro, como si un profundo respeto imperase en el verde. Así fue hasta que Calahorro estuvo a punto de poner el 1-2 con un remate que se estrelló en el travesaño. Sería el aviso.

El gol de la victoria llegó tras una pérdida de Muneta que Iker Alegre finalizó con un disparo seco a la base del poste de Miguel. El gijonés, ex–jugador del conjunto riojano, no celebró el tanto, pero bien vale tres puntos. Tres puntos que hubo que defender con intensidad y aun así los riojanos tuvieron el empate. Un remate en el añadido al travesaño cerca estuvo de privar al Caudal de una trabajada victoria en su, posiblemente, campo fetiche lejos de Asturias.

Los caudalistas suman ocho puntos y recibirán el próximo domingo a las 17:00 horas a la Real Sociedad ‘B’ en el Hermanos Antuña.