El técnico oviedista reconoció que el partido "no ha sido nada vistoso y nada bonito, pero se ha peleado y el resultado se puede considerar justo".

Preguntado por si tenía fe en que su equipo empatase en los minutos finales respondió: "si yo no tengo esperanza de que mi equipo pueda empatar, ¿cómo se la voy a transmitir? Hasta el día de hoy no me han dejado mal en ningún partido, han peleado hasta el último minuto".

Sobre si el empate refuerza al equipo comentó que "nosotros siempre queremos ganar, aquí lo que refuerza es el trabajo. Lo único de lo que me tengo que preocupar es que seamos un equipo y que todo el mundo esté implicado. La segunda es muy larga y si tienes un equipo tienes garantías".

El entrenador azul no se pronunció a cerca de si fue el Oviedo el que se echó arriba, o el Sporting atrás, en la reanudación, "no sé que ha sido antes, si el huevo o la gallina. Yo no te lo puedo decir", aunque consideró que "el Sporting no estuvo igual de fino que en la primera parte" y aprovechó para destacar que "fuera de casa estamos muy seguros, concedemos muy pocas ocasiones de gol".

Anquela destacó a las dos aficiones, "ni el Sporting, ni el Oviedo hemos llegado al nivel de la afición. Es increíble cómo se vive el fútbol con pasión". Y restó importancia al incidente a la llegada del autocar, aunque reconoció que "me he llevado un susto importante, pero eso no empaña a la afición del Sporting. En el campo las dos aficiones han estado tremendas".