Caudal y Leioa protagonizan un insulso partido de fútbol
en el Hermanos Antuña y se reparten un punto cada uno en
un encuentro sin goles en el que cualquier otro
resultado hubiese sido injusto. El juvenil Davo debutó
en el Caudal.
Brea Peón, asistido por Blanco Rodríguez e
Iglesias Melón. Comité gallego (4).
Incidencias:
Estadio Hermanos Antuña. Sintético. Tarde
calurosa con nubes y claros con 25ºC de
temperatura. Cerca de 500 espectadores.
Sopor y
aburrimiento. Esas son las sensaciones que casi todos
los espectadores del medio millar que acudieron al
Hermanos Antuña tienen tras el partido de hoy. Y es que
Caudal Deportivo y Leioa ofrecieron un partido malo.
Lleno de imprecisiones, pérdidas y poquísimas ocasiones
de gol. Todo lo que es necesario para que el encuentro
acabe 0-0.
En
el Caudal hubo sorpresas en el once y en el esquema.
Paco Fernández apostó por un 4-2-3-1 con Borja Prieto de
mediocentro, dejando fuera del once a Alberto Gómez que
se presumía como titular. La apuesta, que incluía a
Sergio Prendes como mediapunta, no fue satisfactoria
pues el Caudal apenas logró crear juego y su poca
aportación ofensiva llegó por los costados.
Especialmente por el lado de Iker Alegre, que fue el
mejor de los caudalistas.
En
frente un Leioa, que dispuso un 4-1-4-1, que optó por el
jugo más directo con continuos balones desde la defensa
hacia los atacantes. Las dos primeras ocasiones fueron
caudalistas, aunque sin puntería. Catú remató alto un
saque de esquina e Iker Alegre, tras la probablemente
única jugada en combinación del Caudal en todo el
partido, remató muy desviado en posición franca.
El
Leioa replicó con peligro. Leandro tras jugada personal
soltó un latigazo abajo que obligó a Rabanillo a hacer
la mejor parada de la tarde desviando a córner. El
partido discurría con escasos acercamientos y ambos
equipos no tomaban riesgos. Òscar García volvió a poner
a prueba a Rabanillo tras jugada personal, pero el meta
gijonés respondió nuevamente con acierto.
Tras
el paso por vestuarios la situación cambio bien poco y
el guión siguió siendo el mismo. Imprecisiones,
poquísimo fútbol y pocas ocasiones. Hubo aún menos que
en la primera parte. La más clara fue caudalista en una
acción a balón parado que Invernón botó con precisión,
pero que Borja Prieto remató muy alto en posición muy
ventajosa. El partido avanzaba con la sensación de que
ambos daban por bueno el punto. Undabarrena de libre
directo tuvo la única ocasión del conjunto vizcaíno.
No
obstante al Caudal le salió “caro” el final del partido.
Catú tuvo que retirarse con una posible rotura de fibras
en la zona abdominal y Bonaque sería expulsado por una
acción innecesaria con Yurrebaso que le costó la segunda
amarilla en el descuento. La nota positiva la puso Davo
que dispuso de unos minutos en su debut con el primer
equipo caudalista.
Justo empate a cero en el que ambos equipos no
estuvieron bien y en que en el Caudal se notó que al
equipo le falta aún mucho rodaje. La próxima semana
recibirán al Lealtad, el domingo a las 12:00 horas
nuevamente en el Hermanos Antuña.