El
conjunto rojiblanco venció al Eibar, conjunto de
superior categoría, en un alarde de efectividad y buen
hacer defensivo. Los errores de ambos conjuntos
propiciaron que se viesen cinco goles. Juan Quintero
debutó con el Sporting y rindió a un gran nivel.
3.-
Real Sporting de Gijón:
Diego
Mariño (Whalley, m. 60); Lora (Canella, m. 46), Juan
Quintero (Juan Rodríguez, m. 80), Barba, Lillo;
Bergantiños (Nacho Méndez, m. 60), Sergio (Cristian
Salvador, m. 80); Carmona (Pablo Pérez, m. 46), Moi
Gómez (Pedro Díaz, m. 60), Viguera (Rubén García, m.
46); Scepovic (Carlos Castro, m. 60).
2.-
SD Eibar:
Riesgo; Capa, Gálvez, Paulo, Arbilla; Escalante, Dani
García; Iván Alejo (Cote, m. 74), Sarriegi (Kike García,
m. 74), Bebé; Charles.
Árbitro:
Pablo
González Fuertes, asistido en bandas por Bárcena
Rodríguez y Prendes Ardura. Amonestó a Lillo por el
Sporting y a Cote por el Eibar.
Goles: 1-0: Scepovic, m. 23;
2-0: Viguera, m. 34; 2-1: Iván Alejo,
m. 40; 3-1: Rubén García, m. 59; 3-2: Bebé, m. 65
Observaciones:
Tarde de nubes y claros en Villaviciosa. Césped de
Les Caleyes en perfecto estado. Aproximadamente 2000
espectadores en un encuentro que fue televisado por
la TPA.
El
Sporting progresa adecuadamente. Esa puede y casi que
debe ser la lectura del partido de hoy en el que los
rojiblancos hicieron más cosas bien que mal. No era un
rival fácil el conjunto eibarrés y no solo por ser un
conjunto de superior categoría. Un equipo que ejerce una
presión alta y que busca la portería contraria en
transiciones cortas y rápidas obliga al equipo rival a
estar siempre muy concentrado.
Apenas
sufrió en defensa, aunque por las bandas no parasen de
llegar centros al área rojiblanca. La pareja de
centrales con Juan Quintero y Barba rindió a un gran
nivel y anularon casi por completo todos los
intentos del conjunto de Jose Luis Mendilibar. Por donde
si sufrió más fue por los costados. Lillo se mostró
como el eslabón débil de la defensa rojiblanca y el
Eibar buscó casi de forma constante su banda. Solo el
buen hacer de los centrales y las coberturas de los
centrocampistas evitó problemas.
En
ataque el Sporting dispuso de menor posesión de balón
que en otros compromisos, pero cuando lo tuvo supo
aprovecharlo para hacer daño. Se quejó Herrera de la
enorme cantidad de balones perdidos, pero el Sporting se
mostró con las ideas más claras que el Eibar. Además hoy
la puntería y la efectividad estaban del lado rojiblanco,
que convirtió en gol casi todas las ocasiones de las que
dispuso.
El
partido comenzó con el Eibar mandado y con un cabezazo
alto de Sarriegi en el minuto tres. La única indecisión
de los centrales sportinguistas propició un remate que
se fue por muy poco. El Sporting se mostraba muy
replegado y solo a través de Carmona lograba estirarse,
aunque sin finalizar ante la portería de Riesgo. Paco
Herrera varió el esquema del 4-2-3-1 inicial al 4-4-2,
pero la falta de fluidez seguía lastrando a un Sporting
que aun así no sufría en defensa ante un Eibar muy plano
y que cada vez jugaba más directo para intentar llegar a
la portería de Mariño.
Casi
inesperadamente llegó el 1-0
en una falta que cuelga fantásticamente Carmona y
Scepovic remata magistralmente. El serbio remató
completamente solo, provocando un airado enfado de
Mendilibar con sus hombres. No hubo reacción del Eibar,
que aunque seguía teniendo la posesión y el control, no
llevaba problemas. En última instancia Juan Quintero y
Barba provocaban la muerte de todas las acciones
ofensivas armeras.
Casi
como el primer gol llegó el segundo. Sin buscarlo.
Sarriegi cede atrás erróneamente, Viguera se cuela entre
los centrales, controla, encara y dribla a Riesgo para
marcar a portería vacía. La desesperación de
Mendilibar era notoria mientras que el Sporting
penalizaba al Eibar sus errores como si de un mazo se
tratase. Antes del descanso Iván Alejo se aprovecharía
de un error de Lillo y de ayudarse con la mano en el
control para reducir distancias al batir a Mariño con un
fuerte disparo en semivolea.
Paco
Herrera movió ligeramente el banquillo tras el descanso
volviendo al 4-2-3-1 con Pablo Pérez y Rubén García en
los costados. El Sporting mejoró en juego. Ambos se
asociaron muy bien con Moi Gómez y el Sporting le
discutió la posesión al Eibar, arrebatándosela en este
inicio de periodo. Sin embargo no había ocasiones por
ningún bando hasta que el Sporting logró el tercer gol
en su tercer disparo a puerta.
Una
conducción fantástica de Moi Gómez que dejó atrás a tres
rivales. Con una pared con Scepovic se deshizo del
cuarto y cedió a Rubén García que con un fuerte disparo
de primeras batió a Riesgo.
Gran gol que levantó grandes aplausos. Justo tras el gol
Paco Herrera movió nuevamente el banquillo con otros
cuatro cambios. Este hecho provocó cierta confusión en
las líneas rojiblancas, lo que aprovechó el Eibar para
hacer sufrir por primera vez al Sporting en defensa.
Barba
evitó bajo palos y con la ayuda del larguero el 3-2,
justo después Whalley voló para evitarlo. Pero un minuto
después Bebé engatilló un disparo desde fuera del área,
escorado, que se coló por la escuadra tras reventar el
larguero. Gol del brasileño ante el que solo queda
aplaudir. El gol hizo que el Eibar aumentase esa presión
contra la portería de Whalley. Iván Alejo lo intentó de
libre directo, pero el guardameta aragonés desvió. Aquí
se acabó la producción ofensiva del Eibar.
En los
minutos que restaron pudo llegar el 4-2, primero en un
contraataque que finalizó Pablo Pérez con una vaselina
al travesaño que se cantó como gol y poco después Rubén
García no llegó por centímetros a empujar un centro de
Lillo tras una jugada de Nacho Méndez. Juan Quintero dio
el susto teniendo que retirarse por unos calambres. Paco
Herrera rebajó la alerta al decir que no es de gravedad.
La última ocasión fue un disparo desviado de Cristian
Salvador.
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