El nuevo entrenador del Sporting fue
presentado esta mañana en El Molinón,
calificando su regreso a Gijón como la
cuadratura del círculo perfecto. Se
marca el ascenso como único objetivo y
piensa en 6 fichajes.
Paco Herrera ya ejerce oficialmente como
entrenador del Sporting, tras hacerlo
ayer de forma oficiosa cuando acudió a
Beasaín para seguir las evoluciones del
filial. Acompañado por el presidente
Javier Fernández y el director deportivo
Miguel Torrecilla abordó todas las
preguntas que le formularon.
Comenzó recordando su paso por el
Sporting como jugador, del que guarda un
gran recuerdo y que a pesar de ser solo
tres temporadas, definió como clave en
su vida. De hecho, resaltó que tiene una
hija nacida en Gijón. Por tanto, resumió
su aterrizaje en El Molinón como un
sueño y como la forma de cerrar un
círculo de forma perfecta. Todo esto
hace que para él, la oferta del club
rojiblanco sea la mejor que pudiera
recibir desde el plano afectivo.
Miguel Torrecilla ha sido también un
valor determinante para que Paco Herrera
sea hoy entrenador del Sporting. Las
tres grandes temporadas que compartieron
en Vigo, permitió que ambos estén unidos
por una gran amistad. Preguntado cómo
fueron las negociaciones, el catalán
indicó que el director deportivo le
había hecho una llamada de consulta hace
dos, tres semanas, dejándolo todo
aparcado para el final de la
competición. Una vez que esto se
produjo, la operación se cerró de forma
rápida, puesto que el técnico no valoró
ninguna otra oferta.
En el plano deportivo, sostuvo la idea
de tener una plantilla corta y con miras
siempre hacia la cantera. Ilustró estas
palabras con lo sucedido en Vigo y Las
Palmas donde alineó de forma habitual a
futbolistas formados en los respectivos
conjuntos. No dio pistas sobre sus
dibujos preferidos sobre el césped,
indicando que es un técnico que le gusta
ir cambiando según se vayan sucediendo
los partidos.
Los nombres propios de estas semanas
también salieron a relucir en la
presentación: Cuéllar, Meré, Nacho
Cases, Viguera... Paco Herrera no
clarificó en exceso. Afirmó que piensa
que lo ideal sería que solo se quedaran
dos de los tres porteros actuales,
afirmó que le gusta mucho Nacho Cases y
que había que recuperar a Viguera, ya
que piensa que el punta riojano puede
ser importante.
No rehuyó a que el único objetivo es el
ascenso, afirmando que está convencido
de que Torrecilla va a formar un gran
equipo, que aunque no tenga el
presupuesto de Osasuna, no va a tener ni
mucho menos una plantilla inferior a los
navarros. Dejó claro que a día de hoy
piensa en 6 fichajes: dos centrales, dos
centrocampistas que generen fútbol (1 si
se queda Nacho Cases), un extremo rápido
y de desborde y un delantero que marque
goles.
Discurso ambicioso, ideas claras e
ilusión a raudales son las notas que
marcan el inicio de una era, la era Paco
Herrera, que debe de conducir al
Sporting a Primera División.