El colegiado gallego, Pérez Pallás, decretó penalti en una jugada que nadie protestó y que sorprendió a los futbolistas de ambos equipos. El Oviedo reaccionó y mereció el empate por juego y ocasiones.

El Real Oviedo corrigió su imagen a domicilio y cuajó un buen partido en Tenerife, ante un rival directo y en un estadio que rozó el lleno. El Tenerife se adelantó en un penalti inexistente y a partir de ahí el Oviedo fue dueño del encuentro, llevando la iniciativa y disponiendo de las mejores ocasiones, quedando Juan Carlos como mero espectador del partido.

Fernando Hierro introdujo dos cambios en el once respecto al equipo que se impuso al Girona (2-0), Fernández y David Rocha sustituyeron a Diegui Johannesson y Linares. El Oviedo recuperó el 4-2-3-1 con Susaeta como mediapunta, que fue la principal novedad, y que cuajó un buen partido con libertad por la parcela central.

El encuentro comenzó igualado, muy disputado y sin ocasiones para dos equipos que se respetaban. No hubo trabajo para los cancerberos hasta que en el minuto 16, el colegiado gallego Pérez Pallás, decretó un penalti inexistente en una disputa de Erice y Aitor Sanz, en el que el capitán azul no llega a dar al mediocentro tinerfeñista. El ex-oviedista Aitor Sanz lanzó la pena máxima abajo y a su izquierda, Juan Carlos llegó a tocar, pero no lo suficiente como para desviar su disparo.

En esta ocasión el Oviedo sí reaccionó al gol encajado y pasó a dominar el encuentro ante un Tenerife conservador, que dejaba la pelota a los carbayones y no conseguía salir a la contra para sentenciar el choque. Susaeta dio el primer aviso en el minuto 20, con una falta en el borde del área que tocó Dani Hernández para desviar a córner.

El Oviedo buscaba, principalmente, la banda izquierda con un inspirado Nando y a Susaeta, que se movió con peligro entre líneas y puso a prueba a Dani Hernández en el minuto 27, con un zurdazo desde el vértice del área que desvió con apuros el meta local. En el 43', tras una jugada a balón parado, Nando centró al segundo palo y Torró estuvo a punto de empatar el encuentro, con un cabezazo que desviaron a córner entre Dani Hernández y el travesaño.

La segunda parte iniciaba con el cambio de Omar Perdomo por Lozano, el Tenerife siguió defendiendo los ataques de un Oviedo que tuvo menos claridad en la reanudación. El calor hizo mella en el cuadro carbayón y los cambios no surtieron el efecto esperado, Saúl Berjón y Linares apenas entraron en juego, ni Michu, que entró en los últimos minutos del encuentro, cuando los azules buscaban la igualada a la desesperada.

Aún así el Oviedo tuvo ocasiones para empatar el partido, Toché en una contra que desbarató Dani Hernández, Christian con un cabezazo que sacó un defensa en el área pequeña y la más clara Lucas Torró en un saque de esquina que cabeceó en el segundo palo y que sacó un defensa sobre la línea de gol.

La pelota no quiso entrar y el Oviedo se marchó de vacío del Heliodoro, sin duda, en el mejor encuentro de los carbayones a domicilio de esta temporada. El inexistente penalti decidió un duelo directo entre dos equipos que aspiran a promocionar por el ascenso a Primera División.

El equipo pasará la noche en tierras canarias y regresará a Asturias mañana a mediodía, momento en el que realizará un entrenamiento regenerativo en torno a las 13:30-14:00 h. en El Requexón. El próximo partido de los azules será el domingo (18:00 h.) en el Carlos Tartiere ante el UCAM de Murcia.