El Rayo apabulló desde el inicio a un Oviedo desarbolado, fuera de sitio y sin la solidaridad de partidos anteriores. Los azules no dieron muestras de poder sacar algo positivo de Vallecas.

La ligera mejoría en los anteriores partidos a domicilio, donde el Oviedo, sin hacer el juego esperado, se mostraba compacto y solidario, desapareció por completo en Vallecas. Los azules entraron demasiado tarde al partido, cuando el Rayo ya iba por delante en el marcador, y no tuvieron reacción para poder sacar algo positivo.

Fernando Hierro repitió con el 4-2-3-1 con Linares como sustituto del sancionado Toché y de Varela por el lesionado Christian Fernández. Además, el técnico oviedista dio entrada a Michu en la mediapunta, en detrimento de Erice, retrasando la posición de Borja Domínguez; un cambio ofensivo que no surtió el efecto deseado.

El Oviedo acudía con la intención de prolongar su racha de seis semanas sin perder, ante un Rayo que llevaba cinco sin ganar y que salió con hambre de victoria desde el inicio, imprimiendo un ritmo muy alto y presionando muy arriba a un Oviedo que no asimiló el guión del partido hasta que encajó el primer gol. El Rayo combinaba, jugaba en campo contrario y hacía mucho daño por las bandas, especialmente por la izquierda, con los desdobles de sus laterales, la velocidad y la calidad de sus jugadores, que generaban unos contra unos con asiduidad, desarbolando a Diegui y Varela continuamente, que no recibieron las ayudas de los centrocampistas ni de los extremos, aunque Saúl Berjón fue sustituido tras el primer gol aquejado de unas molestias físicas, por lo que entró Carlos de Pena, que debutaba como jugador del Real Oviedo, casi dos meses después de su llegada.

Ebert, que fue el mejor de los rayistas, dio el primer aviso en el minuto 7; tras un buen quiebro a Diegui, soltó un latigazo que se estrelló en la cepa del poste izquierdo de Juan Carlos. Sólo cinco minutos después, Álex Moreno caía en el área trastabillado por Diegui y el colegiado señalaba la pena máxima, que Ebert transformó con un lanzamiento arriba y a su izquierda.

El Oviedo reaccionó tras el gol y el partido se equilibró, aunque seguía mejor el Rayo, pero ya no generaba tanto peligro. El Oviedo sufría para trenzar jugadas y la intensidad rayista evitaba las posesiones del Oviedo en campo contrario. Tan sólo cabe destacar alguna internada de Diegui por la derecha y dos remates desde fuera del área que desbarató Gazzaniga sin demasiados apuros.

El Rayo pudo aumentar su cuenta en el 43', con un centro de Ebert al primer palo que cabeceó flojo Javi Guerra anticipándose a los centrales, pero Juan Carlos blocó sin apuros.

Lo mejor de la primera mitad quedó para el final, cuando el colegiado decretó el tiempo de descanso. Y es que los azules daban la sensación de no tener claro a qué querían jugar y de estar sorprendidos por el intenso juego del Rayo Vallecano.

El segundo tiempo estuvo igualado, el Oviedo no transmitió su intención de ir a por el empate, no hubo dominador claro y tampoco ocasiones, más allá del gol de Javi Guerra, aprovechando un centro de Álex Moreno que no acertó a despejar la zaga azul, tras un remate de Embarba.

Con el 2-0 se acabó el partido. Los cambios no aportaron nada diferente al equipo. Carlos de Pena dejó algún detalle de velocidad, pero desasistido, al igual que Nando y Pereira, que entraron en un momento complicado y con el partido decidido.

El Rayo supo dormir el partido y el Oviedo tan sólo dispuso de una triple ocasión en la que participaron los tres atacantes que entraron desde el banquillo y que no encontró portería, finalizando el encuentro sin que el Oviedo pusiese a prueba a Gazzaniga en todo el segundo acto.

Mal partido del Oviedo, donde no hay posibilidad de destacar positivamente a ningún jugador, a excepción de Juan Carlos, que tampoco tuvo que realizar muchas intervenciones y poco pudo hacer en los goles. Los carbayones recibirán el sábado a las 20:30 horas al Girona, en un partido que coincidirá con la celebración del 91º aniversario del club, por lo que desde por la mañana habrá diferentes actos conmemorativos en los aledaños del Carlos Tartiere.