Los blaugranas vencieron con facilidad a un Sporting atrevido en ataque pero penalizado por numerosos errores infantiles. Rubi hizo 7 cambios en la alineación y la defensa evidenció su mala situación. La mejor noticia: no hay lesionados ni sancionados.

Barcelona y el Sporting se veían las caras con la cabeza más bien puesta en sus futuros compromisos. Los locales en su intento de remontada ante el PSG el próximo miércoles y los visitantes en su final ante el Deportivo del domingo.

Luis Enrique dio descanso a Pique, a Iniesta y a Sergi Roberto, y volvió a utilizar el choque como banco de pruebas, empleando el 3-4-3. Por su parte, Rubi introdujo siete cambios respecto al choque ante el Celta. Solo Cuéllar, Douglas, Sergio y Burgui repitieron de inicio. Amorebieta y Whalley fueron los descartados de la lista inicial de 20.

El partido comenzó al tran-tran, sin demasiado ritmo. Pero aún si le bastó al Barcelona para marcar dos goles en los primeros 10 minutos. Mascherano jugó un balón al espacio para Messi, que ganó la espalda a los centrales y aprovechó la media salida de Cuéllar para tocar de cabeza para batirlo. Dos minutos después, repitió esférico al hueco, ahora Neymar para Luis Suárez, que tras regatear a Cuéllar disparó sin hueco, introduciéndolo en su propia portería Juan Rodríguez al intentar despejar.

Burgui fue el mejor de los suyos y de sus botas salió un gran balón a Sergio Álvarez, que disparó cruzado ante la salida de Ter Stegen, estrellándose el balón en el palo y recogiendo el rechace Carlos Castro para establecer el 2-1. Poco le duraría la alegría a los asturianos, ya que tras un pésimo despeje de Babin, Luis Suárez engatilló desde el interior del área para firmar un gol de bella factura. Burgui volvió a echarse el equipo a sus espaldas y volvió a gozar de una buena ocasión, que entre el portero y Alba enviaron a córner. Tras dicho saque de esquina y tras un error de Lillo, Neymar se fue a la contra y se plantó ante Cuéllar, despejando el extremeño.

Ambos técnicos comenzaron, aún más si cabe, a pensar en el futuro en el descanso. Luis Enrique suplió a Luis Suárez y Rubi a Douglas. El recién ingresado Alcácer amplió pronto la renta. Error clamoroso de Babin, que regaló el balón a Messi que asistió al valenciano. Antes de marcharse a descansar, el 10 argentino estrelló una falta en la cruceta. No fallaría Neymar en un nuevo libre directo que se alojó en la escuadra para hacer el 5-1. El 6-1 definitivo llegó en las postrimerías del choque, cuando en una buena combinación en banda derecha entre Sergi Roberto y Rakitic, acabó con el disparo del croata en la portería.

El Barcelona venció con suma facilidad ante un Sporting atrevido y valiente en la primera mitad, pero que cometió demasiados errores  defensivos infantiles en los 90 minutos. Los asturianos deben de hacer borrón y cuenta nueva y pensar en ganar la final del domingo ante el Deportivo. Será a las 12h en El Molinón.