Los asturianos dispusieron de multitud de ocasiones para vencer con facilidad, pero Rubén fue un muro. Moi Gómez adelantó de penalti a los gijoneses. La expulsión de Meré y la entrada de Iago Aspas cambiaron el guión del partido en el tramo final.

Sporting y Celta se enfrentaron esta tarde en El Molinón. Choque de necesidades por objetivos dispares. Los rojiblancos, con la victoria del Leganés, perseguían el triunfo para no perder la rueda de los madrileños e igualar a puntos con el Deportivo (con 1 partido menos). Por su parte, el Celta tras lograr el billete para los octavos de final de la Europa League en la prórroga en Ucrania, no podía dejar de permitir que la séptima plaza (que da derecho a jugar en Europa la próxima temporada si el Barcelona gana la Copa del Rey) se alejara a los 5 puntos tras el triunfo del Éibar.

Rubi solo introdujo un cambio en el once respecto al del pasado sábado. Carmona, tras cumplir un partido de sanción, suplió a Lillo, desplazando a Douglas al lateral. Elderson fue el futbolista descartado por el preparador catalán. Enfrente Berizzo refrescó a su equipo, alineando solo a Roncaglia, Marcelo Díaz, Radoja y Bongonda de los más habituales.

Los primeros 28 minutos fueron de claro asedio rojiblanco. El Sporting le ponía intensidad, presión, empuje y ocasiones. Muchas ocasiones. Avisó primero Carmona tras centro de Canella, despejando Rubén que se erigió en el gran protagonista por sus buenas actuaciones. El meta gallego desbarató después dos disparos de Burgui y un remate suave de Traoré. El costamarfileño tuvo la más clara en su cabeza. Un gran centro de Amorebieta lo cabeceó solo en el segundo palo el 8 rojiblanco, pero lo hizo al descanso. El siguiente en unirse a la fiesta fue Moi Gómez con un potente chut desde la frontal que salió lamiendo el palo derecho de la portería rival.

El Celta consiguió sacudirse ligeramente la presión asturiana en los últimos compases. Sin embargo, su bagaje ofensivo fue muy pobre. Dos acciones, un disparo suave de Rossi y un potente chut de Bongonda que despejó Cuéllar. Parece increíble que el Sporting no tuviera el partido encarrilado, pero solo un inspirado Rubén es la respuesta a ello.

El Sporting encontró rápido la recompensa a su buena primera mitad tras el paso por los vestuarios. Carmona fue claramente derribado en el interior del área, señalando el colegiado la pena máxima. Fue Moi Gómez el que batió a Rubén con un disparo centrado. Sabían los locales la importancia de sentenciar el partido, viendo el potencial que se había dejado en el banquillo Berizzo. Jozabed avisó con un chut que Cuéllar despejó a córner. Con Iago Aspas, autentico protagonista del punto sumado por su equipo, pudo sentenciar Traoré. El costamarfileño se encontró con la madera por segunda jornada consecutiva, tras un testarazo a centro de Moi Gómez.

Jugada del penalti a favor del Sporting

En el posible único error defensivo de los asturianos, todo el trabajo realizado, o parte de él, se echó por la borda. Meré se vio obligado a frenar al rival cuando iba directo a Cuéllar. La infracción fue justamente castigada con la expulsión. Y en esa acción empató el Celta. Iago Aspas ejecutó raso, la barrera saltó y el balón se introdujo en la portería. A falta de 15 minutos y con los locales en inferioridad numérica comenzó un partido nuevo, donde el Celta monopolizó la posesión, pero que no encontró el gol de la victoria. Cerca estuvieron, eso sí, con un disparo de Radoja que se estrelló en el larguero y una acción anulada por un fuera de juego muy dudoso que dejaba a Planas frente al portero.

El Sporting posiblemente hizo el mejor partido de la temporada, al menos por ocasiones generadas, pero tuvo una nula eficacia que le impidió matar un partido que merecía. Al final en inferioridad numérica se da por bueno el empate. El punto sumado mantiene a los asturianos en descenso, a dos de una salvación que marca un Deportivo con un partido menos. Habrá jornada entre semana, que llevará a los asturianos al Nou Camp el próximo miércoles a las 19:30 h.

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