El juvenil rojiblanco se impone en al Roces dejando muchas dudas con su juego. El Roces, que mereció puntuar, acusó la falta de contundencia en ambas áreas que si tuvieron los locales.

2						-		1
Real Sporting de Gijón							TSK Roces
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Christian					3	1	Raúl					2
2	Néstor			83'		2	2	Pulido			46'		3
4	Alberto					2	4	Abel					2
5	Isma ©	67'				2	5	Álvaro	21'		s.c		2
3	Berto Espeso					2	3	Pontón					2
6	Jaime			51'		2	8	Miguel ©	52'				2
8	Mateo					3	6	Bango					3
10	Sandoval					3	7	Luciano			81'		2
7	David					3	10	Juancho					2
9	Sanabria			92'		2	11	Cifu	57'		58'		2
11	Ferreiro			57'	28'	4	9	Sergio					3
SUPLENTES							SUPLENTES
12	Miguel			83'		s.c	12	Gabri			46'		2
13	Manu (p.s)						13	Rodri (p.s)
14	Rehber			51'		3	14	Aitor			58'		2
15	Diego			92'		s.c	15	Óscar			81'		2
16	Bertín			57'	79'	3	16	Félix			87'		s.c
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Isma Piñera							Miguel Martín
Goles:		1-0: Ferreiro, m. 28; 2-0: Bertín, m. 79; 2-1: Alberto (p.p.), m. 87
Árbitro:		Iglesias Hortal, asistido por Rojas Pineda y Álvarez Sánchez. Delegación de Gijón (4).
Incidencias:		Campo Pepe Ortiz de la Escuela de Fútbol de Mareo. Tarde de nubes y claros con 14ºC de temperatura. Unos 150 espectadores.

El duelo gijonés entre Sporting y Roces fue un encuentro tan gris como la tarde que se presentó a la hora del partido en las instalaciones de la ciudad deportiva sportinguista. La victoria y los puntos se quedaron en Mareo, pero los de Isma Piñera dejaron muchas dudas ante un Roces que fue todo corazón y pundonor, condenado por la falta de contundencia en ambas áreas, lo que evitó que consiguieran un merecido punto.

El Sporting se presentó con varias bajas en su once. Hombres importantes como Nacho –ya asentado de forma casi definitiva en el equipo filial- y de Iván Elena. A los que se unió Mario, el jugador “doce” del equipo que sin ser titular habitualmente disputa muchos minutos. En el Roces Miguel Martín solo hizo un cambio respecto al once que cayó hace siete días frente al Oviedo. Abel formó de central en detrimento de Félix.

El encuentro comenzó sin dueño aunque Sanabria pudo adelantar pronto al Sporting tras robarle un balón a Álvaro en la salida del balón. El delantero paraguayo definió mal en lo que sería un anticipo de un partido desafortunado suyo de cara a portería. Ambos conjuntos querían la pelota para irse al ataque, pero las imprecisiones eran la tónica habitual. Ferre rompió esa tónica con un zapatazo lejano que se estrelló en el larguero cuando ya se cantaba gol.

Sergio fue el hombre más peligroso del Roces. El delantero rocista tuvo la primera al bajar un balón largo en la frontal y chutar cruzado, pero la más clara fue minutos después en un grave error de entendimiento entre Christian e Isma, Sergio se lleva el balón y chuta a portería vacía, apareciendo Alberto para salvar el gol in extremis. De lo que iba a ser el 0-1 a, un minuto después, el 1-0. Robo de balón en campo contrario, apertura a banda derecha, centro raso y duro de David que Ferre solo tiene que empujar al fondo de la portería. Los rojiblancos se ponían por delante en el marcador al maximizar un error rocista.

El Roces sufrió un bajón hasta el descanso, Mateo dispuso de dos ocasiones para aumentar la renta local. Pero Pulido, jugándose el penalti, le quita el balón cuando encaraba solo a Raúl desde atrás y después un mal remate de Sanabria se convierte en una dejada perfecta para el mediocentro que, se llena de balón y estrella su disparo desde la frontal del área pequeña en el larguero. Antes del descanso el Roces ya mostró una ligera reacción, y Juancho pudo poner las tablas pero Christian lo evitó con una buena parada.

La segunda parte fue bastante peor que la primera. Los primeros veinte minutos fueron “de la basura”, pero superada esa fase el Roces empezó a crecer, a subir la intensidad y a irse a por el empate, pero sin crear claras ocasiones ante la portería de Christian. Merced a esto los espacios en su retaguardia aumentaron y el Sporting los buscó especialmente con Bertín, que reaparecía hoy tras varias semanas fuera por lesión. El hábil extremo sportinguista logró plantarse ante Raúl, pero en vez de intentar el mano a mano con el portero cedió el balón a Sanabria que llegaba por detrás y el paraguayo, demostrando que no era su día, chutó mordido.

El segundo gol, y que parecía el de la sentencia, llegó al batir, ésta vez sí, Bertín en el mano a mano a Raúl picando el balón por encima del portero rocista. El 2-0 parecía ser definitivo, pero Alberto le dio, de forma involuntaria, emoción a los minutos finales con una cesión a su guardameta muy defectuosa que sorprendió a Christian y se coló en la portería. Posiblemente el gol tonto de la temporada.

El Roces se fue arriba en lo que restó de partido, pero el Sporting tuvo el temple necesario para cerrar el partido y evitar que los tres puntos se fueran de Mareo. Una victoria que mantiene a los de Isma Piñera como segundos clasificados a un punto del Celta. La próxima jornada se desplazarán a Cangas de Morrazo para medirse al Alondras. Por su parte los rocistas se quedan en undécima posición, tres puntos sobre el descenso y la próxima jornada se desplazarán a Santiago para medirse al conjunto compostelano, rival directo por la permanencia.