Los ovetenses siguen siendo el azote del Marino. Miramar acogió un partido cargado de emoción donde el meta visitante, Aitor, fue expulsado en el 77', un asistente no pudo seguir tras el descanso y hubo diez minutos de tiempo añadido. Jandro anotó el gol de la victoria en el 90'.

1								2
Marino de Luanco							C.D. Covadonga
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Davo					2	1	Aitor		77			2
2	Borja					2	2	David González					2
5	Trabanco					2	5	Ángel					2
4	Guaya					2	4	Negredo					2
3	Viesca	95				2	3	Mikel					2
6	Pablo Suárez					2	6	Nacho Fernández					2
7	Polo					2	8	Jose Luis	82		85		2
8	Pablo Hernández					3	11	Jorge Fidalgo			72		2
10	Álvaro Pozo			89		2	7	Jandro	74			90	3
11	Coutado				23	2	10	Font			79		2
9	Jairo Cárcaba					3	9	Diego				64	3
BANQUILLO							BANQUILLO
12	Boris						12	Fredo
13	Marcos (PS)						13	Iván Torres (PS)			79		2
14	Oliveros						14	Aitor Ferrero			85		sc
15	Aitor						15	Imanol			72		2
16	Omar			89		sc	16	Monasterio
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Adolfo Pulgar							Fermin Álvarez
Goles:		1-0 m. 23 Pablo Coutado; 1-1 m. 64 Diego; 1-2 m. 90 Jandro.
Árbitro:		Suárez Suárez, asistido por Seoane Gómez y Álvarez Jimenez. Delegación de Gijón. (1)
Incidencias:		Miramar. Unos 300 espectadores .Césped blando, tarde lluviosa y viento del Norte. Minuto de silencio en memoria de Rosa Mª García, esposa del directivo Valentín Suárez. Balón donado por Clínica Dental Rehberger.

El partido entre el Marino y Covadonga tuvo un desarrollo extraño, cargado de "pinceladas" poco habituales. El meta ovetense Aitor resultó expulsado por interceptar un balón con la mano, fuera del área. Faltaba un cuarto de hora y Diego había marcado, contrarrestando el gol de Coutado. Con diez y en el tempo añadido, los de Fermín Álvarez lograron, gracias a un cabezazo de Jandro, el tanto de la victoria. El Covadonga sigue siendo el "azote" del Marino, desde que los luanquinos descendieron a Tercera. Las constantes interrupciones provocaron un descuento de diez minutos. El primer asistente, Seoane Gómez, por un problema muscular, no pudo iniciar la segunda parte y, aunque por la megafonía se solicitó la presencia de un colegiado, el gijonés Suárez Suárez tuvo que terminar el choque con un solo ayudante.

En el equipo ovetense debutó Nacho Fernández que conformó el doble pivote junto a José Luis. En el Marino, Coutado volvió a ser titular y los luanquinos fueron dominadores de la primera parte. Los de Adolfo Pulgar ganaron la mayor parte de las disputas en la parcela central, maniataron a los hombres peligrosos del Cova y generaron algunas situaciones de gol, aunque no muchas. Davo detuvo sin problemas los cabezazos de Fidalgo y Negredo, mientras que Aitor rechazó con apuros un centro envenenado de Guaya. A los 24 minutos llegó el 1-0. Pablo Hernández centró y Coutado, tras controlar con el pechó, perforó el portal ovetense. Trabanco, tras una estrategía en un saque de banda, cabeceó fuera, previa prolongación de Pablo Hernández.
Coutado tendría otra gran oprtunidad, tras un despeje fallido de Ángel que aprovechó Cárcaba para ponerle un buen balón. Aitor salvó lo que pudo ser el segundo gol luanquín.

Tras el descanso, solo hubo un juez de línea, el de la zona de banquillos, con el problema añadido en los fueras de juego y en otras acciones para el colegiado Suárez Suárez.

El Covadonga pasó a controlar y empezó a disfrutar de oportunidades. Nacho Fernández cabeceó, salvando la trayectoria Alvaro Pozo. Jandro dispuso de una buena ocasión, pero Davo rechazó su disparo. Un corner botado por José Luis al primer palo fue el preludio del 1-1. Jandro tocó ligeramente y Diego empujó el balón, desde la misma raya de gol. El campo blando al principio, exigía un plus físico con el paso de los minutos.

Pudo empatar Polo, pero su disparo se estrelló en la base de uno de los postes. Tras un barullo en el área luanquina, llegó la contra y la expulsión de Aitor. El meta ovetense salió a interceptar el disparo de Coutado y lo hizo con la mano y fuera del área. La expulsión obligó a Fermín Álvarez a retirar a Font, para dar entrada a Iván Torres. El cambio tardó en producirse cuatro minutos y el juego había estado detenido otro tanto anteriormente, cuando Aitor se cambió una bota. De ahí que el tiempo de prolongación fuese de diez minutos.

El guión parecía claro desde ahí hasta el final, con un Marino echado hacia arriba y el Cova defendiendo, pero llegó la sorpresa. Diego centró desde la derecha y Jandro, se anticipó a su par, cabeceando al fondo de la red. Los gozoniegos lo intentaron y protestaron las caídas de Jairo Cárcaba y Polo en el área ovetense. Como no podía ser de otro modo en un partido raro, el pitido final de Suárez Suárez coincidió con un gesto de dolor del colegiado que pudo retirarse por su propio pie.

El Marino jugará, por primera vez en su historia, en el Pepe Quimarán ante el Llanera y el Covadonga recibirá al Llanes, estando fijados ambos encuentros para el próximo domingo a las doce horas.

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