El Suárez Puerta fue el escenario de la primera derrota liguera del filial oviedista, ante un Avilés serio en defensa que aprovechó un gran gol de Pablo Suárez para llevarse los tres puntos en un partido que ofreció menos de lo que prometía. 

Buen cartel para la soleada mañana dominical en Avilés, con dos equipos de la zona alta con ganas de resarcirse tras sufrir sendos tropiezos la pasada jornada. Por desgracia para el espectador no fue un partido vistoso, primando la labor defensiva y saliendo victorioso un Real Avilés que cuenta sus partidos caseros por victorias. El Real Oviedo B concedió el segundo gol de la temporada y perdió su condición de invicto. 

Ante las numerosas bajas, Pablo Lago optó por un cambio de sistema con tres centrales y dos carrileros largos, mientras que Luis Arturo dispuso un 4-3-3 –o 4-1-4-1 según se mire- que recordó por momentos al modelo que está utilizando el primer equipo azul en los últimos partidos. 

Desde el inicio se vio que iba a ser un partido trabado, con muchos hombres acumulados en el centro del campo y escasas concesiones defensivas en ambos bandos. Un impreciso Avilés no veía la manera de sorprender a un incómodo filial que dio un par de tímidos avisos en los primeros 20 minutos por medio de un activo David Álvarez. 

Pero la decoración cambió en el 26 cuando en una acción sin aparente peligro Pablo Suárez se sacaba un derechazo desde 20 metros y alojaba el balón cerca de la escuadra defendida por Herrero. Paradójicamente, los locales se ponían por delante gracias a un tanto de un lateral que no se prodiga en exceso en ataque. 

Los blanquiazules estuvieron más sueltos tras adelantarse en el marcador y pudieron ampliar su cuenta en el 35, tras una falta botada por Álex Arias desde la izquierda peinada en plancha por Nacho Fernández y despejada a saque de esquina por Alfonso, que sacó una gran mano para evitar el tanto. Álex García también tuvo su opción a cinco del descanso, tras bajar con calidad un envío lejano de Pantiga y definir con un remate excesivamente alto. 

En la segunda mitad el guión no cambió demasiado, el filial azul avisó con una chilena muy alta de Jimmy pero tuvo muchas dificultades para crearle peligro a un Avilés sólido atrás que tampoco renunció a buscar el segundo gol. Eso sí, lo hizo con prudencia y sin demasiados efectivos, destacando un par de intentos de un Jorge Rodríguez que había estado desaparecido hasta entonces. 

Los de Luis Arturo recuperaron algo de chispa con los cambios pero carecieron de remate, Steven probó fortuna en el minuto 70 con un disparo lejano en la misma zona donde el Avilés hizo su gol y fue el que más bregó en el tramo final junto a Marcos, que en el 77 estrellaba un lanzamiento de falta en el lateral de la red. 

La ultima ocasión reseñable la tuvo Jorge Rodríguez, que no logró rematar un buen centro de Álex García justo antes de ser relevado por el jóven Sergio Ríos a diez del final. La incertidumbre por el resultado mantuvo la tensión en los últimos minutos, marcados por las constantes interrupciones, un escenario en el que los avilesinos se manejaron mejor que los ovetenses. 

El Avilés recupera el liderato que perdió en Luanco y el Oviedo B cae a la quinta plaza a tres puntos de distancia. La próxima jornada ambos jugarán como visitantes ante rivales directos de la zona noble, Covadonga y Marino respectivamente.

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