El
pasmoso liderato del Club Marino de Luanco seguirá
teniendo continuidad en el ranking asturiano de la
Segunda División B del siglo XXI, pues sus
inmediatos seguidores están fuera de la competición,
tanto por las buenas (Real Oviedo) como por las
malas (Real Sporting B). A corto plazo, sólo las
posibles y perversas ofertas de plazas podrían
ponerlo en peligro.
Globalmente, la clasificación presenta números
negativos para la representación asturiana. Las
derrotas (760) superan en casi dos centenares a las
victorias (565), mientras los goles recibidos
(2.318) están muy por encima de los marcados (1.940)
y eso que el rendimiento del fútbol asturiano en la
categoría mejoro a fuerza de sacrificar a uno de sus
grandes valedores, el Real Oviedo, durante un buen
puñado de años.
Numéricamente hablando, el balance es deficitario
para todos, excepto el Real Oviedo, circunstancia
que tampoco es muy halagadora para un club con los
recursos y la historia del capitalino, que estuvo
demasiado tiempo fuera de su mínimo exigible. El
Real Avilés también ha perdido el prestigio de
antaño, viendo que sólo ha sido capaz de permanecer
en la categoría 5 temporadas de las 16 últimas. La
afición de Avilés acumula años y años en un
destierro que no le permite disfrutar de su equipo y
sigue a la espera de un cambio verdadero que no se
atisba a plazo corto.
El aire fresco de los últimos tiempos lo acapara el
Lealtad, que al menos ha superado el corte que en su
día se le hizo imposible al Siero y al Ribadesella.
Ahora queda lo más difícil, ver si Villaviciosa será
capaz de mantener a su equipo durante el tiempo que
Luanco hizo con el suyo. Difícil, muy difícil.
Último partido del Real Oviedo en la Segunda B.
Cádiz C.F. 0-1 Real Oviedo (31-5-2015). El
conjunto carbayón fue el único que consiguió
campeonar y ascender en el siglo XXI. De
izquierda a derecha, arriba: Susaeta, Dani
Bautista, Jonathan Vila, David Fernández, David
Generelo, Esteban. Abajo: Héctor Font, Nacho
López, Borja Valle, Jon Erice y Miguel Linares.
A la espera de que puedan remediarlo los
actuales aspirantes a ocupar plaza en
Segunda División B, el Lealtad esa, a día de
hoy, el único representante asturiano en la
categoría. En la foto, la formación que
derrotó al Pontevedra en la temporada que
acaba de concluir, la mejor de la historia
del equipo de Villaviciosa. De izquierda a
derecha, de pie: Dani Torres, Omar
Hernández, Raúl Aguilar, Adrián Llano, Diego
Mendi y Javi Porrón; agachados: Pablo
Espina, Javi Camochu, Robert Martínez, Álex
González y Álex Blanco.
Otra
prueba del no muy boyante bagaje asturiano en estas
16 temporadas está en el único ascenso que produjo,
el del Real Oviedo 2014-2015, mientras que el acceso
a la promoción a Segunda A se limita a las cinco
participaciones que se reparten entre el Real Oviedo
(2009-2010, 2012-2013, 2014-2015), el Caudal
2012-2013 y el Real Avilés 2013-2014.
En el
apartado de descensos, los 20 que se contabilizan
(16 directos y 4 tras no superar la repesca) tienen
al Caudal como máximo damnificado. En Mieres
lamentaron el retroceso hasta 4 veces, dos por vía
directa. Salvo el Lealtad, todos sufrieron el
descenso a Tercera, incluido el tan increíble como
triste del Real Oviedo 2006-2007.
Especialmente nefasto fue el arranque del siglo,
pues, sólo en las 5 primeras temporadas, se
produjeron hasta 10 descensos.
El Caudal Deportivo fue el único equipo que
disputó dos promociones por la permanencia en el
presente siglo. Foto de la temporada 2013-14 en
la promoción frente al Atlético de Madrid "B"
(0-1). De izquierda a derecha, arriba: Abraham
Albarrán, Bielsa, Jano, Antonio Rojas, Nacho
Fernández, Nacho Matador. Abajo: Armando
Invernón, Pablo Pantiga, Jorge Fernández, Noel
Alonso y Samuel Baños. Dirigidos por Miguel
Ángel Álvarez Tomé.
Difícil
de asimilar el descenso a Tercera del Real
Oviedo 2006-2007. La primera derrota de aquella
temporada, en Zamora, era para este equipo. De
pie, de izquierda a derecha: Nico Rotundo, Fede
Bahón, Michu Pérez, Nacho García, Pablo López y
Gastón Pezzuti; agachados: Pepín Pérez, Sergio
Sánchez, Jacobo Campos, Raúl Castillo y Ricardo
Barreda. Les dirigía Toño Velázquez.
El Real Avilés Industrial 2003-2004 fue un
auténtico suplicio para la afición y para los
propios jugadores. Sólo conseguía tres victorias
en casa, una de las cuales, precisamente, la
lograba este equipo ante el Peña Sport navarro.
De izquierda a derecha, de pie: José Vilches,
Tomás García, Jano Fernández, Santi Santos,
Uriel Bartolucci y Roberto Urízar; agachados:
Blin Fernández, Diego Bugarín, Marcos Fernández,
Edu Rodríguez y Mimi Leite. Como entrenador,
Amador Alonso ya había tomado el testigo de
Ramiro Solís
Tres equipos no consiguieron mantener la
categoría en la única temporada disputada en
Segunda B en el presente siglo:
Club Siero 2000-2001. De izquierda a
derecha, arriba: Juan Fernández, Sergio
Sánchez, Moisés Castaño, Charly Figaredo,
Rafa Ponzo, Miguel Sárez, Fermín Álvarez y
Bernardo Domínguez; fila intermedia:
Rubén Valdés, Nacho Fernández, Daniel Suárez
(entrenador), Jaime Peláez (presidente),
José Luis Rodríguez (vicepresidente), José
Manuel Rubio (segundo entrenador), Juan Luis
Valle y Robert García; sentados:
David Míner, Monchu Rodríguez, Roberto
Morán, Mario De la Roca, Toño Ruiz, Héctor
Quintanilla, Carlos García, Joaquín Alonso,
Roberto García y Luisma Hernández.
Foto: Don Balón. Real Oviedo B 2001-2002.
Raúl Lozano, Noé Calleja, Alberto Saavedra,
Alberto Suárez, Miki Riera y Casquero;
agachados: Javi Paredes, Helio Álvarez, Juan
Carlos Serrano, Óscar Pérez y Pablo Díaz.
Foto: Don Balón. Ribadesella 2002-2003. De
izquierda a derecha, de pie: Hugo Pérez,
Fernando Entrialgo, Iván Luengo, Graciano
Iglesias, Ramón Ruiz y Carlos Presa;
agachados: Jorge Castro, José Luis Vázquez,
Goyo Galiana, Miguel Suárez y Ramón Pérez.
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