Gavà
Situada en el área metropolitana de Barcelona,
la ciudad de Gavà combina la playa, una parte
forestal (con el Parque Natural del Garraf a
tocar) y el núcleo urbano, dónde vive la mayoría
de los 46.000 habitantes de la población del
Baix Llobregat, comarca situada justo al sur del
Barcelonès. Como las poblaciones adyacentes (Castelldefels
o Viladecans), está muy bien comunicada, por su
cercanía a Barcelona (unos 20 km) y al
Aeropuerto de Barcelona-El Prat (a tan solo un
cuarto de hora en coche).
CF Gavà
Alrededor de 1916 se empezaron a organizar
partidos de fútbol en la localidad, aunque la
fundación del club no se registra hasta los años
veinte (hay
controversia con el año exacto de fundación de
la entidad).
Entre 1995 y 2010 el club militó ocho temporadas
en Segunda B, con una participación en un
play-off de ascenso a Segunda, el 2008,
después de alcanzar el techo histórico de la
entidad con una tercera plaza final en la liga
regular. Cayó eliminado en semifinales de la
promoción de ascenso, frente al Huesca (doble
empate en la eliminatoria). El 2010 el equipo
bajaba a Tercera División y se abría una etapa
de apuesta por el fútbol base, para ahondar en
la labor formativa y mitigar las dificultades
económicas. Después de algunas permanencias
tranquilas y de mucho sufrimiento el curso
2013/2014 (con gol de la salvación en el último
minuto del tiempo añadido de la última jornada),
a finales de 2014 se producía un terremoto en la
dirección deportiva que dejaba un curso
irregular... pero que precedió el éxito de la
campaña actual. El Gavà disputará un play-off
de ascenso a Segunda B por primera vez en
nueve años.
Boris Garrós, reivindicación a base de goles
El
cambio en la estructura deportiva que se produjo
en el CF Gavà a finales de 2014 provocó un cisma
en la plantilla de aquella temporada. La marcha
del hasta entonces técnico Albert Poch (ahora
entrenador de otro equipo de play-off, el
Europa) precedió la desbandada de la mayor parte
de la plantilla. El nuevo equipo de dirección
deportiva tenía como figura principal el
exjugador del club azulgrana, Juanma Pons,
que tomó las riendas del equipo en un final de
liga agitado que se saldó con la permanencia.
Para el curso actual, Pons pudo modelar un
equipo más ordenado, que empezó la liga con
cuatro jornadas de liderato en el primer tercio
del curso. En el mercado de invierno, sin
embargo, acabó el proceso de creación de un
equipo de play-off, con dos retoques
clave: volvió a la Bòbila el eléctrico David
Jiménez y se fichó a Boris Garrós.
El delantero barcelonés, de 27 años, había
destacado en Tercera con anterioridad, en el
Cornellà o el Rubí, e hizo el salto a Segunda B
con etapas en Sant Andreu, Prat o l’Hospitalet,
equipo donde jugó hasta el mes de enero. El día
28, el Gavà anunciaba su fichaje. El día 31, 72
horas después, se estrenaba con un doblete y
victoria en Vilafranca (2-4), otro de los
equipos de play-off. Con confianza y un
buen ecosistema (como el que ha
encontrado en la Bòbila), Boris es letal: se
asocia, crea peligro, remata... y marca. Y marca
de todas las formas posibles: va bien por alto,
tiene un chut potente... y hasta asume la
responsabilidad en las faltas. Una arma letal
que ha sido clave en una segunda vuelta
espectacular del conjunto gavanense. Las cifras
pueden servir de resumen: 16 goles en poco más
de tres meses.
Una segunda vuelta como plataforma
Empezó fuerte el curso el conjunto azulgrana:
tres victorias de inicio, ocho partidos invicto
y cuatro jornadas en el liderato trajeron buenas
sensaciones a la Bóbila. Un solo triunfo en dos
meses (en 10 partidos) no impidió que el equipo
continuara cerca de la zona noble, gracias al
gran inicio de curso. Lo bueno estaba aún por
llegar.
El equipo cerró la primera vuelta cuarto... y el
despegue de la segunda vuelta lo alzó hasta una
“tranquila” segunda plaza final. Se encadenaron
ocho victorias consecutivas, el equipo amplió
los registros goleadores (buena parte de la
culpa, las 16 dianas del citado Boris, bien
acompañado por Manu Raíllo -12 goles- o Niko
Kata -10-, compañeros en el ataque azulgrana) y
el equipo sólo perdió un partido en la segunda
mitad de curso.
Con un equipo muy bien conjuntado, el Gavà ha
sido equipo de equilibrios. La experiencia en
Tercera y en el fútbol catalán de hombres como
los capitanes Juan Carlos Cervantes o Albert
Cazorla se ha combinado a la perfección con el
excelente rendimiento de jugadores contrastados,
como el citado Boris, el centrocampista Alex Pla
o el “multiusos” Alex Cano; y con las gratas
sensaciones que han dejado jugadores jóvenes
como el portero Eric Alcaraz, Iu Ranera, Roger
Escoruela o Fortià Munts.
El campo: La Bòbila
El Municipal de la Bòbila es un estadio con
pista de atletismo, situado en la zona deportiva
de la localidad (al lado del Pabellón donde
juega el Handbol Gavà, equipo de balonmano). Una
chimenea que atestigua el pasado industrial de
la localidad preside uno de los laterales de
este campo, de 96 metros de largo y 63 de ancho
(uno de los más anchos de la categoría). Además,
cuenta con césped natural, poco habitual en el
grupo catalán de Tercera, dónde sólo tres campos
cuentan con este tipo de superficie.