El Ceares compitió y se adelantó con gol de Marcos Iglesias, Pablo Suárez empató mediado el primer tiempo y Pablo Hernández marcó, sobre la bocina, el tanto crucial que permite al Marino depender de sí mismo en la última jornada.

2						-		1
Club Marino de Luanco							Union Ceares
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Davo					2	1	Davo					3
2	Pablo Suárez	91			22	4	2	Alfonso Bellón					2
5	Samuel					2	4	Aitor					2
6	Boris					3	5	Beni					3
3	Guaya			85		3	3	Chery	82				2
10	Roberto Suárez	42		69		2	10	César			71		3
4	Espolita					3	7	Pablo Martínez					3
9	Góngora			69		3	2	Dani Hevia					2
8	Pablo Hernández				93	4	8	Jimmy			59		2
7	Dani López					3	11	Cris			59		2
11	Riki					3	9	Marcos Iglesias	94			3	3
							BANQUILLO
12	Alvaro			69		2	12	Dani Giron			71		2
13	Dani Laviana (PS)						13	Alvaro Pérez (PS)
14	Borja						14	Juan Carlos			59		2
15	Capelete			69		2	15	Ponte
16	José Angel			85		sc	16	Natan			59		2
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Blas García							Iñaki Eraña
Goles:		0-1 m. 3 Marcos Iglesias; 1-1 m. 22 Pablo Suárez; 2-1 m. 93 Pablo Hernández.
Árbitro:		Álvarez Lana, asistido por Riesgo Souto y Ballesteros de la Rubia. Delegación de Oviedo. (3)
Incidencias:		Miramar. Unos 300 espectadores. Mañana con temperatura agradable y césped en buenas condiciones. Minuto de silencio en memoria de Avelino García Artime, encargado de material del Club Marino. Los equipos Benjamin A y Prebenjamin A del Marino realizaron el saque de honor.

De cómo un gol puede cambiar muchas cosas, se supo, en profundidad, este domingo en Miramar. Corría el minuto 93 y Pablo Hernández, aprovechó un pase de Álvaro Viña, para marcar un gol que devuelve al conjunto azulón a la cuarta plaza. Los jugadores gozoniegos, Blas García y su cuadro técnico, Luis Gallego y su grupo directivo y los aficionados respiraron aliviados. Aún no han conseguido el puesto con premio, pero saben que han dado un paso de gigante.

El Marino llega a este tramo final muy justo, como sus rivales directos. Todos ellos tienen plantillas cortas y el esfuerzo acumulado pasa factura. Omar Sampedro, por sanción y Geni, por lesión, dieron paso a la titularidad de Riki y Góngora. Samuel volvió al centro de la zaga y Espolita se fue al doble pivote.

El Ceares compitió muy bien y encarriló la mañana con el gol de Marcos Iglesias, a los tres minutos. Samuel despejó de forma defectuosa e Iglesias logró su tanto número dieciocho del presente ejercicio, aprovechando el obsequio.

Quedaba mucho y las noticias que llegaban de El Requexón no eran buenas. El Tuilla se adelantaba y los luanquinos iban ganado terreno. Dani López puso a prueba a Davo y Pablo Suárez colmaba su buena campaña, con un excelente tanto que supuso el empate. Riki la echó atrás y Pablo Suárez chutó con el interior. El balón pegó en el larguero y entró en el portal gijonés. Góngora lo intentó con dos remates de cabeza y en la otra portería, César disparaba alto.

Se llegaba al descanso con un igualada que abría todo tipo de opciones, sin perder de vista las novedades que se pudieran dar en el Real Oviedo B - Tuilla. Llegaban, afortunadamente, los dos goles del Vetusta y seguía faltando el acierto propio. Boris lo intentó en un remate de cabeza y comenzó la rueda de cambios. Pablo Martínez dejaba el doble pivote, para adelantar su posición y tuvo el 1-2, pero Davo Armengol salvó.

Se llegaba al tramo final y José Ángel entró al campo para ejercer de atacante. Era jugar a la desesperada, ante un equipo, como el Ceares que estaba despachando un partido con mucho criterio. El meta gijonés, Davo, se lució ante un remate de Capelete, en el minuto 88.

Se entraba en el tiempo añadido y un remate de Pablo Hernández hizo pasar, en un segundo, de la frustración a la euforia. Álvaro jugó en corto y Hernández chutó raso y al palo corto, logrando revivir al Marino.

Los luanquinos viajarán el domingo a Llanes, con la ventaja de depender de si mismos, aunque sin Pablo Suárez y Roberto Suárez, que se perderán el partido al haber visto hoy su quinta amonestación. Los de Iñaki Eraña recibirán al Astur, jugándose ambos partidos en el horario obligado de las cinco de la tarde.
.