Los azules
volvieron a puntuar fuera de casa, dos meses
después, frente a un rival directo que pudo
llevarse la victoria en el tramo final del
encuentro de no ser por las intervenciones de un
gran Rubén Miño. Los de Generelo consiguieron un
punto importante pero acabaron con la línea
defensiva muy mermada tras las lesiones de David
Fernández y Jonathan Vila y la expulsión de
Héctor Verdés.
0 |
- |
0 |
Gimnástic de Tarragona |
Real Oviedo |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
1 |
Reina |
|
|
|
|
s.c. |
13 |
Rubén Miño |
90' |
|
|
|
4 |
5 |
Xisco Campos |
|
|
|
|
2 |
17 |
Fernández |
|
|
|
|
3 |
18 |
Suzuki |
|
|
|
|
3 |
14 |
Héctor Verdés |
44'91' |
91' |
|
|
1 |
4 |
Xavi Molina |
|
|
|
|
3 |
5 |
David Fernández |
|
|
44' |
|
3 |
3 |
Mossa |
|
|
|
|
2 |
19 |
Peña |
|
|
|
|
2 |
24 |
Madinda |
|
|
|
|
2 |
4 |
Jonathan Vila |
70' |
|
81' |
|
4 |
23 |
Sergio Tejera |
|
|
|
|
3 |
6 |
Jon Erice |
|
|
|
|
3 |
11 |
Cristian Lobato |
|
|
59' |
|
3 |
21 |
Hervías |
|
|
64' |
|
1 |
19 |
Palanca |
65' |
|
72' |
|
3 |
18 |
Michel |
|
|
|
|
2 |
25 |
Emaná |
|
|
|
|
3 |
11 |
Borja Valle |
57' |
|
|
|
2 |
28 |
Naranjo |
|
|
84' |
|
3 |
16 |
Toché |
|
|
|
|
2 |
BANQUILLO |
BANQUILLO |
40 |
Ondoa (P.S) |
|
|
|
|
|
12 |
Aguirre |
|
|
64' |
|
3 |
2 |
Gerard Valentín |
|
|
|
|
|
1 |
Esteban (P.S.) |
|
|
|
|
|
12 |
Jean Luc |
|
|
72' |
|
2 |
24 |
Nacho López |
|
|
|
|
|
14 |
Juan Muñiz |
|
|
84' |
|
3 |
3 |
Dani Bautista |
|
|
44' |
|
2 |
16 |
Aníbal |
63' |
|
59' |
|
3 |
15 |
Omgba |
|
|
81' |
|
2 |
6 |
Manuel Martínez |
|
|
|
|
|
10 |
Linares |
|
|
|
|
|
7 |
Xisco Muñoz |
|
|
|
|
|
9 |
Diego Cervero |
|
|
|
|
|
ENTRENADOR |
ENTRENADOR |
Vicente Moreno |
David Generelo |
Goles: |
|
Árbitro: |
Arcediano Monescillo, del comité
castellano-manchego. (2) |
Incidencias: |
Nou Stadi. Terreno de juego en buen
estado. Mañana soleada. 10.719
espectadores, según fuentes oficiales. |
El
Real Oviedo vuelve de Tarragona con un valioso
punto logrado ante un rival directo al que logra
mantener por debajo en la clasificación con el
golaveraje particular ya ganado. El empate es el
mejor resultado que pudieron sacar los
carbayones en un partido en el que se notó una
mejoría de juego, especialmente en la primera
parte, pero en el que acabaron pidiendo la hora
con un Nástic volcado sobre la portería de Rubén
Miño.
Generelo apostó por modificar el esquema ante la
baja de Koné por lesión. El 4-4-2 no estaba
dando sus frutos en los partidos a domicilio y
el técnico azul se decantó finalmente por un
4-2-3-1 con Erice y Vila formando el doble
pivote por detrás de Michel, con Toché como
único delantero. La baja de Susaeta fue cubierta
por Borja Valle que entró en la izquierda,
pasando Hervías a su posición natural en la
derecha.
El cambio de sistema se hizo notar a lo largo de
la primera mitad. Tras unos primeros minutos de
dominio local, poco a poco el Real Oviedo pudo
neutralizar el intenso juego del Nástic, un
equipo que acostumbra a mover el balón de un
lado a otro con rápidas transiciones. El pivote
formado por Erice y Vila complicó la salida de
balón del conjunto catalán con un buen trabajo
defensivo que impedía a Madinda conectar con sus
compañeros de ataque.
El
Oviedo ejercía una presión organizada sobre la
salida de balón del rival y, cuando conseguía
tener el balón en su poder, buscaba las bandas,
aunque Pablo Hervías ni Borja Valle estuvieron
muy acertados en la toma de decisiones en los
últimos metros. A pesar de esto, el berciano
probó suerte, cumplido el primer cuarto de hora
del partido, tras una buena jugada colectiva,
pero su disparo se marchó desviado.
Reaccionó
el Nástic a balón parado. Tras el saque de un
córner por la derecha, la zaga del Oviedo no
acertó a despejar y el balón le cayó a Emaná
libre de marca ante Miño, pero su remate, con
todo a favor, se fue por encima del larguero.
El Nástic necesitaba encontrar a Emaná para
conseguir conjurar el peligro, cuando lo
conseguía ponía en serios apuros a la defensa
carbayona. Superado el minuto 30, Rubén Miño
tuvo que salir rápido para abortar una jugada de
peligro del jugador camerunés.
Las llegadas se sucedían en una y otra área,
aunque el Real Oviedo no era capaz de finalizar
sus ocasiones rematando entre los tres palos. A
cinco minutos del descanso, Toché se anticipó a
la defensa en un centro raso de Peña, pero su
remate forzado se marchó fuera.
La réplica la dio el Nástic con una ocasión más
clara. Un centro desde la banda derecha fue
rematado por Naranjo, el pichichi del conjunto
catalán, que obligó a Rubén Miño a realizar una
buena intervención para despejar el peligro.
En los últimos minutos de la primera mitad el
Real Oviedo sufrió la peor noticia del partido,
la lesión de David Fernández que se tuvo que
retirar del terreno de juego entrando Dani
Bautista en su lugar. Poco después Verdés veía
su primera amarilla por golpear con el brazo a
Naranjo en un salto por el balón. La zaga
carbayona quedaba tocada para la segunda mitad.
Tras
el paso por los vestuarios, el Real Oviedo, que
había sufrido las envestidas del Nástic en los
últimos minutos de la primera mitad, salió mejor
que su rival y pudo adelantarse en el marcador
con una incorporación de José Fernández en la
que el carrilero diestro entró en el área sin
oposición, pero su remate se fue directo al
lateral de la red.
Fue un espejismo, ya que la segunda mitad iba a
ser dominada por el Nástic. Naranjo volvió a
buscar suerte diez minutos después de reanudarse
el encuentro, pero su potente disparo fue
rechazado por Rubén Miño, que empezaba a
erigirse como el jugador más importante de su
equipo.
El conjunto catalán siguió llevando la
iniciativa tras un arranque movido, pero el
carrusel de cambios y el fuerte calor hicieron
que el partido perdiese ritmo. La entrada de
Juan Muñiz reactivó a balón parado las opciones
del Nástic de hacerse con el encuentro en su
tramo final. De sus botas salió un centro
cerrado en una falta lateral que obligó al meta
azul a intervenir para enviar a córner. En ese
saque de esquina, otro jugador que había entrada
como refresco, Anibal Zurdo, volvió a probar al
meta catalán que respondió con reflejos
abortando la ocasión.
Los problemas para Generelo se acumularon en los
últimos minutos. El jugador que le había dado el
equilibrio al equipo durante la práctica
totalidad del partido, Jonathan Vila, se tuvo
que retirar lesionado para dar entrada a Omgba.
Y en el descuento Verdés veía la segunda
amarilla para dejar su equipo con un hombre
menos.
A pesar de los contratiempos, el Real Oviedo
supo resistir para llevarse un punto que sirve
para mantener a raya al Nástic en la
clasificación y recortar un punto con la zona de
ascenso directo tras el tropiezo del Alavés, en
vísperas de jugar dos partidos seguidos en el
Nuevo Carlos Tartiere, el primero de ellos este
sábado a las 18.00 h. frente al Huesca.
ÁLBUM DE FOTOS