El Sporting cuajó su peor partido de la temporada, sin futbol ni presión y disparó por primera a vez entre los tres palos en el minuto 88. El Athletic ganó fácil, sin necesidad de un gran encuentro. Laporte fue injustamente expulsado. La salvación queda a 2 o 3 puntos en función del resultado de mañana del Rayo.

Pedía Abelardo en la sala de prensa de Los Cármenes que este domingo El Molinón fuera una caldera y vaya si lo fue. Desde el calentamiento fue silbado el trío arbitral. También se dejaron notar una nutrida presencia de aficionados del Athletic, con lo que partido gozó de un ambiente extraordinario.

En el apartado puramente deportivo, Abelardo introdujo tres cambios en el once titular respecto al partido del pasado jueves. Rachid sustituyó al sancionado Sergio, mientras que Halilovic y Ndi suplieron a Lora y Carlos Castro. No sufrió cambios la defensa, dando continuidad a Canella en el lateral izquierdo. Por su parte Ernesto Valverde salió con el equipo de gala, sin guardarse nada en el banquillo.

Tras las pañoladas anunciadas hacia la labor arbitral en primera instancia y contra el Consejo de Administración en segunda, el choque empezó a ser dominado por el Athletic, que tenía la posesión sin generar mucho peligro ante un Sporting inoperante. Los de Valverde tocaban con facilidad, sin presión por parte de los locales, que tampoco generaban peligro a la defensa bilbaína.

Con este panorama, el Athletic comenzó a animarse con un disparo lejano de Raúl García que Cuéllar despejó con solvencia. Solvencia de la que adoleció en el gol de Beñat. Falta escorada hacia la banda izquierda del conjunto visitante, que le costó la quinta tarjeta amarilla a Vranjes que será baja ante el Málaga, y gol de los bilbaínos. Beñat sorprendió al portero sportinguista con un lanzamiento a su palo, que sin necesidad de ir muy escorado, adelantó a su equipo.

El Sporting lo intentó con más corazón que cabeza, con acciones de Halilovic que se perdían en regates en zonas muy alejadas de la portería de Iraizoz. El empate sí que pudo llegar en un balón al espacio que permitió a Sanabria plantarse ante el portero vasco, pero le faltó oxígeno en el disparo, que no encontró portería y se fue desviado, también por la presión de Laporte. La última ocasión llegó en el tramo final del primer tiempo. Aduriz recibió de espaldas en el balcón del área, se giró, y su disparo se fue rozando el palo derecho de la portería rojiblanca. Descanso con un Athletic cómodo que encontró el gol en un fallo de Cuéllar.

Tocaban cambiar muchas en el descanso y pareció funcionar lo hablado en el vestuario al verse un Sporting que quería el balón, para intentar por esa vía atacar a un plácido Athletic. Las buenas intenciones, sin embargo, no se traducían en ocasiones que hicieran creer en el empate. Los de Valverde, que vencieron cuando, como y donde quisieron, abortaron cualquier intento local con el segundo gol de la tarde. Jony no acompañó la subida de De Marcos, que apareció por el flanco derecho para desde el piquito del área sacarse un zambombazo a la escuadra de Cuéllar. Golazo del lateral y partido casi sentenciado.

Tras el 0-2 el Sporting trató de cambiar la dinámica del partido con un doble cambio, pero el resultado fue igual de malo que lo sucedido anteriormente. Ni Alex Menéndez por el carril izquierdo, ni Carlos Castro acompañando a Sanabria cambiaron la imagen de un equipo roto. El último servicio de Aduriz en el campo, casi se convirtió en el tercer gol. Buena acción de Sabin Merino que desde el interior del área probó el lanzamiento, despejando Cuéllar y quedando el balón en las botas del delantero bilbaíno que a puerta vacía e incomprensiblemente lanzó fuera.

El picante que era incapaz de poner el Sporting al partido, a punto estuvo de introducirlo el colegiado con la expulsión de Laporte. El árbitro castigó con falta un piscinazo de Halilovic y mostró la segunda tarjeta amarilla al central, que, con razón, no se lo podía creer. Pero aunque quedaban 20 minutos, los locales no tiraron de casta para encerrar a un rival y poder tener la oportunidad de volver a meterse en el partido. El equipo no emitía pulsaciones. El mejor resumen del partido despachado por los gijoneses fue que el primer disparo a puerta llegó en el minuto 88 tras un córner que cabeceó suavemente Barrera a las manos de Gorka Iraizoz. Ya en los últimos instantes del partido pudo llegar el tercero del Athletic con una acción de Eraso que se plantó ante Cuéllar al que intentó superar por arriba, despejando el cancerbero.

Derrota en el peor partido de la temporada del Sporting, que no dio sensación de peligro en todo el choque y que fue un juguete en las manos de un Athletic, que no necesitó de un gran encuentro para dominar plácidamente y ganar con suma facilidad. Preocupante imagen de los asturianos que fueron un equipo sin alma, con un centro del campo inoperante tanto para organizar como para destruir, lo que posibilitaba que Beñat campara a sus anchas y que el futbol ofensivo de los locales se limitará a balones lejanos desde la defensa que Etxeita y Laporte no tuvieran problemas en despejar. Toca hacer borrón y cuenta nueva y recuperar las señas de identidad que han hecho a este equipo ascender y ser un conjunto muy competitivo para conseguir la tan ansiada permanencia. La salvación quedará a dos o tres puntos en función del resultado de mañana del Rayo Vallecano. Nadie dijo que fuera a ser fácil, quedan 10 partidos para conseguirlo. El primero será el próximo viernes a las 20:30 h. en La Rosaleda ante el Málaga.

ÁLBUM DE FOTOS