Una defensa imperial y el acierto de cara a gol acaban con la racha de 17 partidos sin conocer la derrota de Pulgar.

Primer partido de invierno total esta temporada en San José. La diferencia en la tabla la igualó el peso del campo, la dificultad del desplazamiento de balón y una férrea defensa liderada por un incombustible Berto Toyos que, junto a Diego, Genaro y Hugo alejaron todo lo que olía a peligro cerca de la portería defendida por Gabri.

Aunque la tarde era aciaga, al igual que la semana, el campo atisbaba encontrarse embarrado pero siendo cierto que podía disfrutarse de cierta capacidad de combinación por el suelo, lo cual aprovechó Aitor Tornavaca, quien dio su enésima lección de juego y manejo de un equipo a su antojo.

El viento resultó otro handicap sobre la portería norte de San José, hacia la que era favorable. De un córner mal botado por Alonso llegó un rechace que recogió Aitor, caracoleando por el área se sacó un centro de la chistera que Yoni, ex del Tuilla, alojó en la redes de la portería de Jose, que casi saca a bocajarro. Nuevamente Aitor, en otro córner desde la derecha, enfundó un guante por bota y puso un balón milimétrico a la cabeza de Berto Toyos, nuevamente a balón parado.

Antes del descanso, en la última jugada, tras una pérdida cerca del área local llegó la ocasión clave del Tuilla. Penalty favorable que lanza Villa de un zapatazo a la derecha. Gabri se apunta a la fiesta y realiza un paradón de catálogo. Y al descanso.

La segunda parte comenzó con un Tuilla que rápido se redimió del penalty. Falta botada desde la derecha que envenena el viento, remate de cabeza de Davo que, tras nuevo paradón de Gabri, recoge su rechace el mismo Davo y recorta distancias.

A partir de aquí, el Llanes echó el cierre en defensa y desbarató todos los intentos del Tuilla de llegar con peligro a la portería de Gabri y, tras unos minutos, llegó el premio para Alonso, que puso el tercero en el marcador tras una buena jugada en ataque. El gol supuso un nuevo mazazo para un Tuilla que pareció entregar el partido, aunque en los minutos finales llegó otra batería de goles fruto del desgaste de los dos equipos, de la relajación y de la dureza de las condiciones metereológicas. Anotó Hugo escorado desde la izquierda culminando una contra, al minuto recortó distancias Trabanco tras un fallo en la salida de Gabri y Jorge puso el broche de oro tras una jugada personal por el borde del área, poniendo el quinto en el marcador.

Esta derrota supone un palo para el Tuilla que además de cortar su racha de 17 partidos sin conocer la derrota desde que el Colunga lo hiciese por 2-1, pierde una oportunidad de alcanzar la cuarta plaza en detrimento de un Condal que empataba en casa ante el Marino de Luanco.