El Condal estuvo a merced del Marino en la primera mitad, se recompuso en la reanudación y falló un penalti que pudo significar la victoria noreñenses. El colegiado anuló un gol válido al Marino.

Partido muy disputado y determinado por las adversas condiciones meteorológicas. En la primera parte el campo era una piscina y en la segunda se convirtió en un barrizal.

El Marino entendió mejor lo que el partido requería y, gracias a la mayor intensidad y al acierto en las segundas jugadas, dominó el encuentro. Un activo Omar Sampedro, en los minuto 10' y 14', daría sendos avisos al marco local, aunque ambos se irían desviados.

El conjunto de Jaime Leiva asumió este rol y defendió su parcela con uñas y dientes, esperando sus opciones a la contra para meter miedo a los marinistas. Muestra de ello fue una fulgurante contra de Aitor Hervás que remataría Abraham desde segunda línea, marchándose el balón fuera por centímetros.

En los últimos compases del primer tiempo, otro de los destacados en el Marino, Dani López, enviaría un remate desde fuera del área que salió lamiendo el poste de la portería local.

La clave del partido erradicaba en si el Marino aguantaría el mismo ritmo en la segunda mitad, y tras la reanudación cambió la decoración del partido. Los noreñenses igualaron el nivel de intensidad y dominaban las segundas jugadas, ante un Marino que pasó a jugar a la contra. El primer aviso llegó en el minuto 57 con un remate de Aitor Hervás, que detuvo David Armengol con bastantes dificultades.

El partido se abrió en la última fase, en la que se registraron las jugadas para la moviola. La primera fue un gol anulado al ex-condalista Pablo Hernández, en una falta lateral que remató el centrocampista candasín al fondo de la red, que invalidó López Abelleira a instancias de su asistente. Poco después, el Condal tuvo el triunfo en su mano en el minuto 83, con un despeje de Geni desde el suelo que arrastró a Jairo Cárcaba dentro del área. Aitor Hervás dilapidaría la pena máxima, enviando el balón por encima del travesaño, ante la desesperación de la parroquia noreñense.

La última jugada del partido también tuvo polémica, con una cesión involuntaria de Prendes para Jesús Lastra, fue decretada como libre indirecto dentro del área condalista. Omar Sampedro no acertó en su lanzamiento, pero su remate acabó en córner y el colegiado no permitió el lanzamiento, ya en el tiempo de descuento.

Empate que se puede considerar justo, en un partido muy físico, con dos equipos entregados y sobre un terreno de juego con unas condiciones muy adversas.

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