Un gol en el descuento tumbó al líder en el Suárez Puerta. El Caudal dominó buena parte del partido, pero tras quedarse en inferioridad vio como el Avilés apretó en los últimos minutos para lograr una reconfortante victoria.

Agónico triunfo avilesino en un choque en el que los de Pablo Lago sufrieron bastante ante un Caudal dominador, que pese a hacer méritos para sacar algo positivo se volvió para Mieres con el casillero de puntos a cero. 

Salieron los locales con un once más defensivo de lo habitual, llamando la atención la no convocatoria de Cristian. Por parte visitante, debut de Super con buenas sensaciones en el centro de la zaga y como improvisado lateral derecho en el último tramo y minutos de estreno también para Martins, como relevo del lesionado Jaime. 

La primera mitad tuvo claro color mierense, el Avilés apenas creó peligro y el Caudal fue creciendo poco a poco y acaparando la posesión y las oportunidades. La primera llegó a los 10 minutos, en una contra conducida por Javi Sánchez que Jaime no supo rematar; a los 20 repitieron los mismos protagonistas y en esta ocasión sí hubo disparo de Jaime, que Guillermo atinó a despejar con el pie. Un minuto después, una volea de Javi Sánchez tras un error de Otero obligó a intervenir nuevamente al meta local. 

A la media hora, Noel Alonso encontró el camino del gol tras un saque de esquina con varios rechaces, pero la jugada estaba anulada. El central caudalista iba a repetir dos minutos después tras una falta en la frontal cometida sobre Super, en una posición ideal para un zurdo, el gijonés la clavó cerca de la escuadra y en esta ocasión el tanto sí subió al casillero visitante. 

Pintaban bien las cosas para el líder, que llegó al descanso con ventaja tras un tramo final de la primera parte bastante tenso, con interrupciones, broncas varias y tímidos intentos realavilesinos. 

Rondando el segundo minuto de la reanudación llegó el balón de oxígeno para el Avilés, un gran pase de Jorge Sáez habilitó a Jorge Rodríguez, que cayó derribado por Bussmann en la esquina derecha del área grande; el cántabro transformó el penalti ajustado al poste devolviendo las tablas al marcador. 

A partir de entonces, la maquinaria caudalista volvió a ponerse en funcionamiento para retomar el mando, pero con más dificultades que en los minutos iniciales. Un disparo lejano de Javi Sánchez en el 70 despejado por Guillermo a saque de esquina reanimó a los aficionados visitantes, pero en el 75 el guión cambió con la expulsión por doble amarilla de Pelayo Castañón, aunque un despiste del árbitro casi le permite seguir en el campo, enmendando el error uno de sus asistentes. 

Era el momento del Avilés y el “arreón” llegó en los últimos cinco minutos, en los que los blanquiazules igualaron la balanza global de ocasiones para unos y otros. El Caudal guardaba la ropa y el Avilés lo intentaba con Matías y Luismi como principales puntas de lanza; Álex García y Jorge Saez también tuvieron sus opciones.  

Pero hubo que esperar al descuento para que Matías se recorriese de un lado a otro toda la frontal del área y cediese a Jorge Rodríguez, que abrió a la izquierda para habilitar a Óscar Ruiz, cuyo centro raso al primer palo encontró en primer término la pierna de Luismi, con las de Noel Alonso y Álex García casi a la par. La pelota se colaba y el éxtasis llegaba al Suárez Puerta, con Pablo Lago festejándolo dentro del campo junto al resto del banquillo, mientras Iván Ania sufría lejos del suyo al haber sido expulsado minutos antes. 

Los avilesinos cortan una racha de tres partidos sin ganar y el próximo domingo visitarán al Ceares con una buena dosis de moral, mientras que los mierenses sienten el aliento del Langreo a 4 puntos y tratarán de resarcirse de esta dolorosa derrota ante el Siero.