Los azules mostraron su mejor versión defensiva de la temporada ante un rival que no fue capaz de rematar entre los tres palos de la portería de Esteban. Un solitario gol de Toché le sirvió al Oviedo para conseguir un triunfo que le mantiene en los puestos más altos de la tabla.

1						-		0
Real Oviedo							Real Zaragoza
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Esteban					s.c	13	Bono					2
26	Diegui					4	2	Marc Bertrán			2		s.c
14	Héctor Verdés					3	4	Cabrera					3
5	David Fernández					3	31	Vallejo					3
19	Carlos Peña					2	22	Rico	21				3
7	Susaeta					2	19	Erik Morán					3
8	Erice	69				2	8	Dorca					2
4	Jonathan Vila			23		2	23	Diamanka			64		2
12	Aguirre	13		50		2	15	Pedro			46		1
22	Koné					2	10	Ortuño					1
16	Toché			65	41	3	17	Hiniestroza	65				2
BANQUILLO							BANQUILLO
17	Fernández						5	Rubén
13	Rubén Miño (P.S.)						25	M. Herrera (P.S.)
8	Héctor Font						16	Isaac	85		2		3
29	Cristian Rivera			23		2	7	Aria
21	Hervías			65		2	20	Jorge Díaz			46		2
11	Borja Valle			50		3	33	Jorge Ortí			64		2
9	Cervero						34	Buenacasa
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Sergio Egea							Lluis Carreras
Goles:		1-0 m. 41 Toché.
Árbitro:		López Amaya, asistido por Alcoba Rodríguez y Maldonado Urbina. Comité andaluz. (3)
Incidencias:		Nuevo Carlos Tartiere. 15.037 espectadores. Terreno de juego en buen estado a pesar de la lluvia. Los jugadores del Real Oviedo salieron al campo con camisetas de apoyo a Borja Gómez.

El Real Oviedo logró su cuarta victoria consecutiva en el Nuevo Carlos Tartiere en un partido que evidenció la clara mejoría en defensa que han experimentado los azules a lo largo de la primera vuelta y que ha permitido a los de Egea meterse entre los mejores equipos de la categoría. El tanto de Toché al filo del descanso, en una de las pocas llegadas claras del partido, fue suficiente para que los tres puntos se quedasen en casa ante un Zaragoza que apenas inquietó la meta rival, ni siquiera cuando el Oviedo replegó líneas para conservar el resultado.

Sergio Egea únicamente dispuso una novedad sobre el terreno de juego, la grave lesión de Borja Gómez devolvió a Héctor Verdés al once inicial en la posición de central diestro, mientras que David Fernández tuvo que desplazar su posición a la izquierda en el eje de la zaga. La firmeza defensiva de ambos fue clave para que el Real Oviedo dejase la portería a cero.

La intensidad de los azules en el comienzo del encuentro contrarrestó la mayor presencia de jugadores en el centro del campo maño. Como viene siendo habitual, incluso tras la llegada del ex-oviedista Lluis Carreras al banquillo, el Real Zaragoza formó con un trivote integrado por Erik Morán, Dorca y Diamanka. Sin embargo, desde el pitido inicial, la presión de los de Egea dificultó que el conjunto visitante fuese capaz de dar fluidez a su juego.

El Zaragoza estaba incomodo, más aún tras la lesión del su lateral derecho Marc Bertrán, que obligó a Carreras a hacer un cambio en el minuto 3 para dar entrada a Isaac. El Oviedo quiso aprovecharse de esta situación para acercarse al área de la portería defendida por Bono, aunque con dificultades para hacer ocasiones de gol.

El primer remate a puerta de los azules llegó cuando se alcanzaba el minuto 20. Una arrancada de Koné fue frenada en falta por la zaga maña. Susaeta asumió como siempre la responsabilidad del golpe franco desde una posición parecida a la que supuso su gol ante el Nástic, pero esta vez su remate se fue contra la barrera, en el rechacé lo intentó Erice pero su disparo fue atrapado por Bono.

La mala suerte con las lesiones la empezó a tener el Zaragoza, pero el más perjudicado a lo largo del partido sería el conjunto azul, ya que salió del encuentro con tres jugadores lesionado. El primero fue Jonathan Vila, al que Cristian Rivera tuvo que sustituir en el minuto 23.

El Zaragoza aprovechó el relevo en el centro del campo azul para equilibrar la posesión durante algunos minutos, pero sin aproximarse a la meta de Esteban. Las únicas llegadas mañas llegaron a balón parado, pero la zaga azul respondió a la perfección abortando el peligro.

A cuatro minutos para llegar al descanso, sacó su máximo provecho una conexión muy utilizada por el Real Oviedo a lo largo de todo el partido. Susaeta arrancó con el balón, abrió a la banda derecha para Koné que vio el desmarque de Toché en el área para asistir al murciano, que consiguió su noveno gol en esta temporada. El ariete conectó de primeras un remate cruzado ajustado al palo para adelantar a los azules en el marcador.

Tras el descanso ambos equipos hicieron dos permutas en la banda. Jorge Díaz sustituyó a Pedro en el Zaragoza, y en las filas azules se retiró Aguirre para dar entrada a Borja Valle. El berciano, más fresco que sus compañeros, empezó desde ese momento a protagonizar la práctica totalidad de las acciones de peligro. Al poco de entrar en el campo recibió el balón pegado a la banda izquierda para echarse hacia el centro y soltar un zapatazo que se marchó fuera por poco.

Sin embargo, la mejor ocasión de los azules en la segunda mitad llegó tras un centro de Koné que un defensa despejó sobre su portería y que cerca estuvo de introducirse en el fondo de la red.

Conforme avanzaba la segunda parte, el Oviedo buscó juntar más sus líneas para imposibilitar que el Zaragoza llegase con peligro al área de Esteban. A pesar de ello, los carbayones siguieron conjurando el peligro a la contra con un Borja Valle muy activo, al que se le sumó Hervías mediada la segunda mitad. Ambos pudieron lograr la sentencia en el marcador pero no estuvieron lo suficientemente acertados para batir a Bono.

La mejor ocasión del Zaragoza para igualar el partido llegó sobre la bocina, en un saque de esquina de Hiniestroza que Vallejo cabeceó alto. Para entonces el Oviedo tenía a Héctor Verdés tocado -con torcedura de tobillo- y sin poder realizar cambios. El central fue el tercer lesionado del partido para los azules, tras el mencionado Jonathan Vila y Toché, que también se tuvo que retirar con molestias.

Este fue el único aspecto negativo en un encuentro que deja a los azules, tras un partido muy serio, asentado en los puestos de privilegio. La afición reconoció el esfuerzo de los suyos tras el pitido final con una gran ovación.

ÁLBUM DE FOTOS