El Lealtad consiguió in extremis su
primera permanencia en la categoría de bronce y
va en el buen camino para conseguir la segunda.
Les Caleyes un auténtico fortín.
Villanueva, a sus 40
años el jugador más veterano 2ªB, en el partido
ante el Racing de Ferrol, que dio la permanencia
al Lealtad.
Tras el
ascenso, la adaptación a la Segunda B no fue
fácil y el Lealtad finalizó 2014 en la
decimoctava posición con catorce puntos, a tres
de la promoción y a seis de la permanencia.
El protagonista
de 2015, sin duda, es el fortín de Les Caleyes,
donde el Lealtad cosechó dos únicas derrotas,
coincidiendo con la visita de los dos primeros
clasificados Real Murcia (0-2) y Real Oviedo
(0-1). El gol de Susaeta el 21 de marzo de 2015
supuso la última derrota de los maliayos como
locales.
La llegada de
Mikel Méndez en el mercado invernal, supuso una
notable mejoría defensiva, bien acompañado por
jugadores Javi Porrón, Keko, Yosu o Lombán, que
guiaron al equipo en la segunda vuelta.
También
llegaron mejores resultados a domicilio,
descontando la sorprendente y escandalosa
derrota en Astorga (6-2), que permitieron al
conjunto negrillo llegar con opciones a la
última jornada de liga, en la que recibían al
Racing de Ferrol, que llegaba con remotas
opciones de alcanzar la segunda plaza, ya que el
Murcia jugaba en casa ante el Valladolid "B" que
nada se jugaba. Los de Javi Rozada llegaban en
el puesto de promoción con 41 puntos, uno por
encima del descenso, uno menos que el Astorga y
dos menos que el Avilés. A los negrillos solo
les valía ganar para salir de descenso y no
depender del Langreo, que recibía al cuarto
clasificado: U.D. Logroñés, que ya tenía
asegurado el play off. Yosu anotó el gol de la
victoria en el minuto 60 y el Avilés perdía en
Santiago de Compostela (3-1), cayendo al puesto
de promoción y salvándose Lealtad y Astorga,
éstos tras ganar (2-1) al Guijuelo.
Con los
descensos del Marino, Langreo y Real Avilés, el
Lealtad se hacía con la hegemonía del mercado
asturiano de Segunda B. La confección de la
plantilla fue con mucha cautela, renovaron todas
las piezas importantes del equipo a excepción de
Mikel Méndez, que fichó por el Amorebieta, Yosu,
que recaló en el Levante "B" y Lombán, que fichó
por el Alcalá de la Tercera madrileña.
Las lesiones
fueron, sin duda, la parte más negativa de 2015.
A la lesión de larga duración del canterano Juan
Cueto, se unió la de Jorge en la recta final de
la pasada temporada y en la pretemporada del
capitán Piniella, que dio pie al fichaje de uno
de las vértebras de la columna del Lealtad esta
temporada: Mendi. El centrocampista tapiego es
indiscutible en la medular, junto a un Adrián
Llano que se perdió casi dos meses de
competición por una desafortunada lesión. La
última fue la de Omar Hernández, el zaguero
gijonés, que estaba siendo un fijo para Javi
Rozada, rompió el ligamento cruzado y el club
negrillo optó por incorporar a Álvaro Cuello,
que no estaba gozando de muchos minutos en el
Real Jaén.
Cara
y cruz
Con ocho
victorias y un empate (25 puntos), el Lealtad es
el mejor equipo como local de las tres primeras
categorías del fútbol nacional. El gran arranque
de temporada de Pablo Espina, que se erigió como
pichichi negrillo, fue bien acompañado por
Jorge, que regresó a los terrenos de juego en
noviembre, y por un Pedro Beda asentado y más
enchufado que la pasada temporada.
La cruz es a
domicilio, donde el Lealtad es el tercer peor
visitante del grupo, contando el único triunfo
sumado en Somozas (3-4). A pesar de esto, el
cómputo general es positivo y, a falta de un
partido para finalizar la primera vuelta, el
Lealtad tiene 28 puntos, once por encima de los
puestos de descenso, lo que permite al conjunto
maliayo afrontar el segundo tramo liguero con la
ilusión de poder mejorar sus números de la
pasada temporada.