Vicandi Garrido ajusticia a un valiente Sporting

El colegiado vasco aplicó un criterio distinto con una mano involuntaria de Bernardo, que fue expulsado, y una clara parada de Amaya. El arbitraje muy casero. Debutaron Meré y Castro. El Sporting mejoró con Sergio. Sanabria, con una conmoción, se queda en Madrid.

Tarde aciaga para el Sporting. Abelardo poco amigo del vocablo rotaciones, realizó cuatro cambios respecto al choque de Riazor. Meré sustituyó a Lora, ocupando el lateral derecho Luis Hernández, Rachid y Mascarell entraron por Cases y Sergio, y Jony por Alex Menéndez.

El partido comenzó con una intensidad y vistosidad que se fue perdiendo con el paso de los minutos. El primer aviso lo dieron los visitantes con una contra que condujo y finalizó Halilovic, atrapando Toño en dos tiempos. La pizarra de Abelardo quiso ser protagonista al filo del cuarto de hora con un córner ensayado que finalizó Jony con un disparo desde fuera del área que se marchó fuera. La réplica la dio Bebé con un chut que se fue cerca del palo derecho de Alberto. El choque era insulso, con muchas imprecisiones. Pero todo cambió en el minuto 39 y para mal. El árbitro comenzó su show apreciando una mano involuntaria de Bernardo, que además le costó la segunda tarjeta amarilla al colombiano. Penalti señalado y que no era. Trashorras transformó la pena máxima engañando a Alberto. No acabaron las malas noticias en el ocaso de la primera parte. Sanabria, con un golpe en la cabeza, estaba mareado y tuvo que pedir el cambio. El delantero paraguayo se queda en Madrid en observación.

Tocaba remar en la segunda mitad. Y el inicio, eléctrico, lo complicó más. Dos minutos de choque en la reanudación, Rat centró, Embarba remató en primera instancia, despejando Alberto, aprovechando el rechace Javi Guerra para poner el segundo gol. Cuando todo parecía imposible, en un fallo en la salida de balón del Rayo, Amaya regaló el balón a Jony que corrió y se plantó en el área para fusilar a Toño. Había partido. El Sporting fue creciendo en el choque y pudo empatar a la hora de juego. Amaya hizo una parada con sus dos manos en el área. Vicandi Garrido que vio las manos, considero que eran involuntarias y no señaló penalti. Decisión incomprensible tras pitar las de Bernardo, cuando estas eran más voluntarias, más claras y detenían un disparo que iba a puerta. Lamentable. El colegiado expulsó a Iñaki Tejada por protestar. No gustó nada el arbitraje: muy casero y con diferente criterio en función de quien cometía la infracción. Con un Sporting volcado y que mejoró mucho con la entrada de Sergio, el Rayo pudo sentenciar con espacios, pero ni Lass, ni Baena, ni Embarba lograron anotar el tercero.

El Sporting dio la cara en todo momento, a pesar de sufrir un arbitraje sibilino y jugar con 10 más de 50 minutos. El próximo domingo recibirán al Betis a las 12.00 h.

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