El Avilés venció en La Cruz con un gol en cada tiempo, obra de Matías y Luismi. Marino y Avilés decidirán el pase a semifinales el domingo en el Suárez Puerta. El Ceares sigue sin ver puerta.

Una nueva derrota del equipo “Teyero” que los deja sin opciones en esta copa Federación. No ha dejado malas sensaciones el equipo de Miguelín, pero tres derrotas, bien es cierto que ante rivales de los que se pueden considerar “gallitos” de la categoría, en tres encuentros y en los que no consiguió anotar ni un solo tanto, no es como para dejar muy contenta a su parroquia.

Un encuentro que empezó de forma esperanzadora para los locales. Ambos equipos optaron por un fútbol directo, con balones largos a los puntas, dos, Juanma-Jorge Rodríguez; en el Real Avilés, pero mejor plantados los gijoneses que fueron, en el primer periodo, mucho más incisivos que los hombres de Pablo Lago.

Tampoco debió gustar, hasta entonces, el juego de los suyos al entrenador del Real Avilés pues, manteniendo el mismo esquema de juego, si hizo cambios de posición sobre la media hora de partido: Pasó Matías a jugar en punta con Juanma, tirando a Jorge Rodríguez a banda izquierda, mientras que Luismi ocupaba la otra banda

Sobre el minuto 37’ de partido llegó la primer desgracia para los de Miguelín, en forma de lesión, momento en el que Miki se vio obligado a dejar el terreno de juego por una lesión en su pierna derecha. Y dos minutos más tarde, cuando jugaban los locales con uno menos, por la lesión mencionada, nueva desgracia local, en esta ocasión en forma de gol en contra. Balón por la derecha que Abel Chao pone al interior, primer palo, para su compañero Luismi; su disparo, al palo corto, es atajado, en primera instancia, por el guardameta Davo, que bastante hace con cortar la trayectoria del esférico, pero nada pudo hacer ante Matías que aprovecha el balón muerto, en línea de gol, para enviarlo al fondo de las mallas.

Con el marcador a su favor tiraron los visitantes de experiencia limitándose a la circulación del esférico por su zona de retaguardia aguardando la llegada del paso por vestuario.

Indicaciones de Pablo Lago que vinieron a incidir en el mismo estilo de juego: Reforzar la línea defensiva, para ello pasó a jugar con Juanma como único ariete, dejar la iniciativa ofensiva a sus rivales, y circulación del esférico en campo propio siempre que ello fuera posible, dejando que corrieran los minutos. Plan que sus experimentados hombres llevaron a la perfección, dejando que el Ceares llevara todo el desgaste pero ningún peligro sobre la portería guardada por Guillermo. Y aprovechando, otra vez, una de sus pocas llegadas al área cearista. Un balón que desde la derecha pone al área Josín, segundo palo para allí, de cabeza y sin apenas oposición, Luismi remata abajo, ajustado al palo y sin opciones para Davo.

Antes del final tuvo el Ceares la ocasión de, al menos, anotar en esta competición, en un balón interior de Chus Naves para Jimmy, pero el atacante gijonés se topó con la rápida salida de Guillermo que acabó quedándose con el esférico.

En resumen, nueva derrota cearista que a alguno puede parecer injusta, ante un Avilés que vino a hacer su partido, tirando de experiencia y maniatando a los locales, por lo que nada se puede oponer a su victoria que se antoja justa. Fueron más listos.