Un filial sin ritmo, ni intensidad, desperdició ocasiones para llevarse la victoria ante un digno Llanes que se adelantó en el marcador y fue a más durante el partido.

Primer partido oficial de la temporada en Mareo para un Sporting ‘B’ que defiende el título conseguido el año pasado en Copa Federación y que es claro favorito en su grupo con el Caudal y el Llanes como rivales. Estos últimos visitaban hoy a los rojiblancos con piel de cordero sabiendo que a estas alturas de temporada los equipos no están rodados y aún en formación, dando pie a posibles sorpresas. Y así fue, ya que la plantilla de los gijonés está a medio configurar, Tomás puso sobre el terreno de juego a muchos jugadores que no estarán en la plantilla definitiva y utilizó el choque como banco de pruebas para una temporada que se vuelve a presentar complicada.

La noticia positiva fue el regreso de Álvaro Bustos ocho meses después. El gijonés dejó destellos de lo gran jugador que es. Por otro lado, los Pelayo, Nacho, Isma o Álvaro que tratan de hacerse un hueco en una plantilla que sufrirá muchos cambios -al menos deben llegar aún dos pivotes y un central antes del inicio de la liga-. Aún así en la primera parte los locales gozaron de varias ocasiones para abrir el marcador, la gran mayoría partiendo de las botas de Bustos o de Mera. En el min.9 Nacho pudo estrenarse con el filial de no ser por un cruce providencial de Bruno que, tirándose al suelo, evitó que el juvenil adelantara a su equipo. Sergio Menéndez, que bajó después de estar haciendo la pretemporada con el primer equipo, fue de los más destacados y por la banda derecha fue un constante peligro poniendo centros que no encontraban rematador por centímetros. Mera en el min.20 tras una falta directa obligó a Gabri a realizar una gran estirada, pero la ocasión más clara llegaría en el min.33 cuando un pase de Nacho deja a Pablo mano a mano con el portero, pero el delantero se recreó demasiado en vez de asegurar y picó el balón suavemente dando tiempo a que el incombustible Aitor Tornavaca llegase a salvar el balón sobre la línea. Hubo que esperar al último minuto de la primera mitad para que el Llanes tirase por primera vez a puerta y fue en una falta directa de Alonso a la que respondió fenomenalmente Dennis.

Tras la reanudación el partido cambió, los visitantes salieron mucho más metidos en el partido y los primeros 15 minutos fueron de claro dominio llanisco ayudado por una desconcentración importante de los rojiblancos. Así, no habían transcurrido ni dos minutos y un balón a la espalda del recién incorporado Isma, lo aprovechó Jorge para, de tiro raso y cruzado, batir a Pol. Parecía un partido nuevo con tantos cambios en uno y otro equipo. Poco después el veterano Miguel, en otro fallo de marca, casi pone el 0-2 de cabeza, pero su remate salió algo desviado.

El filial se fue entonando con el paso de los minutos y sin haber fabricado demasiado peligro en el min.58 el juvenil Bertín hacía el empate tras un centro de Mera que provocó la indecisión del portero con su central y el pequeño delantero anticipó la jugada para, de cabeza y por encima del cancerbero, restablecer las tablas en el marcador. Los locales fueron apretando cada vez más y el goteo de llegadas era constantes. En una de ellas a Sergio Menéndez le agarraron claramente en el área, pero el colegiado no lo vio y dos minutos después el propio Sergio, tras una gran jugada personal, se equivocó en la finalización en el mano  a mano con el portero cuando el gol parecía cantado. El Llanes no vacilaba en tirar balones largos para coger contras porque la defensa rojiblanca no estaba nada segura.

La mala noticia fue la lesión de Yefri que había entrado en el min.76 y tuvo que salir en camilla en el 85 tras un encontronazo que no parecía demasiado grave. Los últimos minutos fueron desordenados y pudo caer el gol en cualquier portería.

Al final reparto de puntos en un partido típico de estas fechas, con muchos cambios, falta de rodaje y de ritmo y cosas que mejorar en los dos equipos.