Celebrado como se merecía una temporada que
pasará a la historia, el Sporting debe comenzar a
planificar la temporada de su regreso a Primera
División. La competición empezará el fin de semana del
15-16 de Agosto y viendo que los clubes que se
mantuvieron en la máxima categoría se encuentran desde
el 23 de Mayo de vacaciones, toca no demorar en exceso
los pasos a dar. El inicio de la pretemporada para los
rojiblancos se sitúa en torno al 9-13 de Julio.
Javier Fernández, vicepresidente e hijo del
máximo accionista del Sporting, es consciente de que hay
que aprovechar el enorme balón de oxígeno que supone el
ascenso para un club que estaba y está en una delicada
situación económica (eso sí, en Primera, las soluciones
se multiplican). Dentro de esos cambios que plantea uno
afecta directamente a la parcela extradeportiva y otra a
la deportiva.
Alfredo García Amado tiene las horas
contadas en el club, como se anunció ya hace tiempo.
Julio es el mes límite que se han marcado para que se
produzca el relevo. Javier Fernández le busca sustituto.
Con el actual director general del club también se
marchará el contable, Fernando Villar. El tercer nombre
que podría terminar su vinculación con el Sporting es
Raúl Lozano. El actual director deportivo será relevado
de sus funciones. En las últimas horas todos los focos
apuntan a Nico Rodriguez como su sustituto. Gijonés y
sportinguista tiene contrato con Las Palmas hasta el 30
de Junio de 2017, al que llegó el verano pasado
procedente del Alcorcón. Desde las islas desmienten que
tenga un acuerdo con los asturianos y más cuando el
equipo amarillo comienza hoy su andadura en los
play-off. Desde Mareo se tiene la intención de que el
nuevo responsable deportivo, sea Nico (opción principal)
u otro pueda comenzar a ejercer su labor la próxima
semana.
Entre las primeras decisiones que deberá
tomar el nuevo director deportivo junto con Abelardo son
las renovaciones a efectuar. 7 jugadores de la primera
plantilla terminan contrato en 20 días, con lo que urge
cerrar este capítulo. Dentro de los futbolistas que se
encuentran en esta situación, se consideran prioritarios
los casos de Cuéllar y Sergio. Los dos fueron pilares
imprescindibles esta campaña, y ambos tienen intención
de prorrogar su estancia en Gijón. En el otro extremo,
están los casos de Iván Hernández, que ya anunció que
tras 8 temporadas abandona el Sporting, y Alex Serrano,
que apenas ha tenido protagonismo, por lo que se antoja
muy difícil que cuente con una oferta encima de la mesa.
Entre dos aguas están Rachid, Juan Muñiz y Hugo Fraile.
Los dos primeros han sido importantes, son futbolistas
jóvenes y en más de una ocasión Abelardo ha dicho que le
gustaría que siguieran. Por su parte el extremo
onubense, comenzó la temporada lesionado y cuando se
recuperó le costó mucho entrar en los planes del
técnico, aunque acabó siendo titular. El técnico gijonés
deberá decidir sobre su continuidad o no en el proyecto
de Primera.
El Pitu ha deslizado que su equipo necesita refuerzos
para competir en una categoría, cuya exigencia es muy
superior a la Segunda División. El primer “fichaje” es
Canella, que regresa tras su cesión en el Deportivo.
También comenzará la pretemporada Álvaro Bustos, ya con
el alta médica tras su lesión de rodilla. A partir de
ahí, y en función de la planificación a realizar, el
club buscará cerrar incorporaciones de nivel que den ese
salto cualitativo. Parece clara la necesidad de
apuntalar la defensa, muy corta de efectivos esta
temporada. En el centro del campo, en función de las
renovaciones y de la situación de Mandi, otro de los
futbolistas que contó poco para el técnico, también
podría llegar algún jugador. Lo que se da por hecho, es
la llegada de un delantero. Refuerzos que vengan para
mejorar lo que hay, pero sin volverse loco, primando la
calidad a la cantidad. Días de mucho trabajo y toma de
decisiones por delante para, como dijo Abelardo, hacer
un gran equipo que compita siempre en Primera.