El
Sporting entraba en una semana clave para calibrar sus opciones
de ascenso directo. Racing, Alcorcón y Tenerife en un espacio de
8 días se antoja un punto clave del calendario. Lo primero, era
ganar esta tarde a los cántabros que llegaban inmersos en la
lucha por la salvación. Abelardo apostó por Rachid como
acompañante de Nacho Cases y le otorgó nuevamente la titularidad
a Lora. El resto, los mismos que ante el Lugo.
Los locales comenzaron metiéndole intensidad
al choque ante un Racing bien plantado, pero al que no le duraba
nada el balón. El guión del partido dio un brusco en el minuto
11. En prácticamente el primer ataque de los visitantes, un
córner ejecutado por Iñaki, fue rematado de manera soberbia en
el segundo palo por Juanpe para adelantar a su equipo. Nadie
dijo que fuera a ser fácil y al Sporting le tocaba remontar. Se
pusieron manos a la obra y en 6 minutos ya había logrado el
empate. Para conseguirlo, necesitó de la colaboración del rival.
Un centro de Alex Menéndez, fue despejado por Iñaki, el balón
quedó en el área, Mario pifió en el despeje, quedando el
esférico para que Guerrero de cabeza y a puerta vacía volviera a
poner las tablas en el marcador. Tras estos sendos golpes, el
choque pasó a una fase donde a ambos les costaba atacar. Reseñar
únicamente un córner local, que Nacho Cases acabó cediendo en el
área para que Bernardo rematara fuera.
La segunda parte presagiaba emociones
fuertes, y vaya que si lo fueron. Hugo Fraile avisó primero con
un disparo potente que se marchó fuera. El Racing no se
amilanaba y por medio de Sylla y Quique pudieron adelantar a su
equipo. El encuentro estaba igualado y muy abierto, pudiendo
caer el segundo gol para cualquiera de los dos bandos. Hasta que
emergió la figura de Luis Hernández, que en unos de esos
potentes saques de banda puso la pelota en el área, donde tras
varios rechaces se elevó Bernardo para cabecear a la red y
adelantar a su equipo. El Sporting había consumado la remontada
y sin tiempo para que reaccionaran los cántabros asestó un nuevo
golpe. En una jugada de posesión larga y maravillosa, los
locales fueron progresando buscando la vía por donde atacar.
Ésta, apareció por la izquierda, con un Alex Menéndez que centró
y Guerrero adelantándose a los centrales, remató cruzado para
batir a Mario. El Racing tardó en reaccionar y cuando lo hizo se
encontró con un magnifico Cuéllar, que evitó el segundo primero
a Concha y posteriormente en una acción doble con disparos de
Rubén Durán e Iván Moreno.
Con el pitido final de Eiriz Mata, El Molinón
estalló de júbilo ante un equipo que se fundió en una piña y que
sigue haciendo soñar a todos los sportinguistas. El equipo de
Abelardo duerme segundo, con 72 puntos (máxima puntuación
lograda, y con la que en la temporada 2007-2008 se logró el
ascenso) y esperará mañana una pinchazo del Girona. Hoy el
empate del Valladolid, permite sacar 6 puntos de ventaja a los
blanquivioletas y a Las Palmas. Destacar en la retirada del
Racing a los vestuarios la ovación cerrada que le brindó el
coliseo gijonés, respondiendo los desplazados desde Santander
con gritos de Sporting, Sporting y acordándose de la figura que
unió dos pueblos, Manolo Preciado.
Ahora ya toca pensar en Alcorcón, próxima
cita del calendario el miércoles a las 20:00h.
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