El Unión Popular de Langreo se enfrenta a su última final de la temporada. Las cuentas son simples: el conjunto langreano necesita ganar y que no lo hagan Lealtad ni Astorga. En caso de que pinchen ambos, el Unión eludiría el descenso directo, mientras que un triunfo y un solo tropiezo de alguno de esos dos rivales obligaría al Unión a jugar la promoción de permanencia. La derrota en Valladolid ha dejado al Langreo en una difícil posición, más aún tras haberse adelantado en el marcador y tenerlo todo a favor para depender de sí mismos mañana. Raúl González recupera para el choque de mañana a dos importantes jugadores, ya que vuelven Mendi tras cumplir dos partidos de sanción y Dani Hevia tras un mes apartado por lesión.

El técnico avilesino convoca a todos los jugadores disponibles, quedándose fuera Nuño por lesión y Robert por acumulación de tarjetas. Un posible once para mañana sería el siguiente: Javi Díaz; Dani Hevia, Otero, Borja Fernández, Manu Blanco; Mendi; Annunziata, Nacho Méndez, Nacho Calvillo, Guille Méndez; Ortiz.

Por su parte el Logroñés visita Ganzábal con la promoción asegurada y con opciones de subir alguna posición, pudiendo incluso terminar la jornada en el segundo puesto. Para ello debería ganar mañana y esperar que perdiesen Murcia y Racing de Ferrol, ya que el triple empate con ambos equipos les beneficia. En caso de lograr la victoria en Langreo y que sólo perdiese el Murcia, los riojanos ascenderían a la tercera plaza en perjuicio de los murcianos. Estas cábalas hacen que aunque las matemáticas digan lo contrario el Logroñés tenga complicado mejorar su puesto, ya que un empate o victoria del Murcia ante un Valladolid B que no se juega nada eliminaría toda opción de los de Carlos Pouso. El técnico –que no podrá contar con Abaroa por acumulación de tarjetas– podría realizar alguna rotación de cara al play-off.

El encuentro comenzará a las 17:00 en Ganzábal y será dirigido por el colegiado Sánchez-Seco Otero, del Comité Madrileño.