Dos goles en dos minutos al comienzo de la segunda mitad, encarrilaron la victoria del Llanera que llevaba nueve jornadas sin conseguir los tres puntos.  

Triunfo solvente del Llanera que no lo hacía desde el pasado 30 de noviembre y que en los últimos nueve partidos ha sumado cinco puntos en otros tantos empates. La victoria se hacía casi imprescindible para no verse en situación muy próxima a posiciones de descenso. 

Por su parte el Candás, que no visitaba el Pepe Quimarán desde la década de los años cincuenta del pasado siglo, acudía a la cita con la clara intención de sumar los tres puntos y así aproximarse a los puestos de ascenso que le puedan  volver a la

Tercera División. El equipo rojiblanco candasín, en esta ocasión con equipamiento negro, apenas dio muestras de llevarse los tres puntos y cuando menos uno. 

Los equipos conscientes de la importancia del triunfo, salieron con muchas precauciones defensivas y poca profundidad en ataque. El Llanera, con bajas en la defensa, hubo de colocar a Santi habitual delantero en el centro de la defensa. En el primer minuto, el portero Gabri no acertó a despejar con el pie un balón fuera del área y Vitel a puerta vacía envió por encima del larguero. A los nueve minutos Colli, falló una internada de Pajín y en el dieciséis Diame cruzó desviado un buen lanzamiento.  A partir de ahí apenas si se registran ocasiones de gol hasta el descanso. Vázquez y Diamen controlaban el centro del campo, pero el juego con dominio alterno no llegaba con peligro a las áreas. 

Parecía que la segunda parte tomaba los mismos derroteros, pero dos goles de Llanera en dos minutos dejaban encarrilada la victoria. En el minuto cuarenta y ocho, Diame ante la pasividad de la defensa candasina, quedó solo ante Alejo y le batió de tiro cruzado ajustado al poste. Dos minutos después, Carlos Pajín unos metros fuera del área lanzó un precioso y preciso disparó a la escuadra que sorprendió a Alejo. Un soberbio gol. 

Con la tranquilidad que da dos goles de ventaja, el Llanera siguió controlando el partido con orden y firmeza en la defensa, ante un Candás que no llegaba con decisión. Samuel pudo marcar pero cruzó demasiado su disparo y poco más tarde un remate de cabeza de Ramón lo detiene Gabri.  

Hasta que en el minuto setenta y siete Gabri saca de portería en largo hasta la de Alejo que tras el bote salta a por el balón en disputa con Sergio Collar, éste le gana la acción y a puerta vacía establece el definitivo tres a cero. Gol protestado por el equipo candasín, por entender que hubo falta al portero Alejo por parte de Sergio Collar. Cuando se disponía a sacar del centro del campo, a indicación de un asistente, el árbitro Descosido Álvarez expulsa con tarjeta roja al portero Alejo.  Triunfo balsámico del equipo arlequinado de David Jardón, más firme y resolutivo en la segunda parte que el de Iván Rodil.