Llanes y Lugones firman tablas en un partido marcado por el mal estado de San José.

Llegaban a San José Llanes y Lugones en un partido altamente marcado por la incesante lluvia y el mal estado del terreno de juego, que con el paso de los minutos se volvía peor y se convertía en una batalla imposible para los centrocampistas de uno y otro equipo.

Comenzó el partido sin mucha historia, sin ocasiones ni juego, con dos conjuntos tratando de sostenerse en el campo y cerrar filas, sabedores que de encajar un gol, se podría hacer muy cuesta arriba.

En los últimos minutos de la primera mitad, Pablo barrió al delantero llanisco, decretando el árbitro a instancias de su auxiliar, la pena máxima. Esteban se encargó de hacer bueno el penalti y subió el primero de los llaniscos. Poco más para llegar a un descanso en el que poco más había que hacer que quitarse barro de la cara, cuerpo y ropa.

Rápidamente en el comienzo de la segunda parte, en una falta lateral empató el Lugones merced a Dioni, que cabeceó en boca de gol ante la pasividad del equipo llanisco. A partir de ahí el Llanes se quiso ir a por el partido ante un Lugones que firmaba el empate y que hacía peligro solo por la banda izquierda, menos mermada que el resto del terreno de juego. Nada más salir, Miguel Cedrón cabeceó al larguero un córner y las ocasiones, tímidas, eso sí, empezaron a sucederse para el Llanes.

Con la expulsión de Keke, el Llanes aún quiso la victoria, aunque con menor presencia en ataque, por lo que se llegó al final del encuentro con tablas en el marcador. Reparto justo de puntos en un duelo en el barro.