El conjunto de Redondo que llegó a colocarse en ventaja, sucumbe en el 91 con un gol del asturiano Carlos Álvarez.

Sin nada que perder acudía el Langreo a la Nueva Condomina, plagado de bajas con hasta ocho ausencias, sumando sanciones y lesiones; a pesar de esto, y como viene siendo habitual, el conjunto de Redondo, rozó la excelencia, y en el 90' de juego arrancaba un punto a domicilio.

El partido fue muy plano, el Langreo dejó el cuero a los locales, se plantó bien atrás y dejó que la ansiedad y la falta de profundidad, algo que lastra al Murcia, hicieran su efecto. El Murcia apenas era capaz de enviar al área de Adrián Torre, tan solo un par de balones laterales colgados lejos de encontrar rematador, por lo que la ofensiva local del primer cuarto de hora acabaría ahogado por la defensa langreana, que en el minuto 22 metería el agua en casa a los de Aira tras una chilena de Guille Méndez que Robert, tras bajar con el pecho en el área, aprovechaba para batir a Iván Crespo. La situación se ponía de cara para el conjunto asturiano, que sufriría dos varapalos, el primero con la lesión de Manu Blanco que en el 25' abandonaba el terreno de juego en camilla, y el empate local, que llegaría cuando en el 35 Jairo acertaba en el área visitante a batir a Adrián Torre.

Antes del descanso el Langreo merodeaba el área local, aprovechando los errores defensivos locales pero sin capaz de sacar petróleo de la misma por lo que al descanso ambos conjuntos darían por bueno el empate. La segunda mitad seguía con la misma película, el balón para los locales, y el Langreo a la busca de una contra que le encumbrase, aunque el primer aviso del segundo periodo sería para un Murcia que por medio de Arturo golpeaba por encima del marco astur. El Langreo gozaría de una nueva ocasión en el área local, merced a la pasividad local, cuando Ortiz con su golpeo llevaba el run run a la grada local. El tramo final obligaba al Murcia a exponer más en ataque y pudo primero dar la vuelta al marcador en un chut de Oliva al larguero, cuyo rechace cazaba Rubén Sánchez para obligar a Adrián Torre a sacar la mano de la tarde que evitaría el gol.

Pero el Murcia, acostumbrado a hacer sangre en el tramo final de los partidos, se llevó los puntos gracias a un tanto del asturiano Carlos Álvarez, que aprovechó en el minuto 91 un rechace en el segundo palo para cabecear el balón a la red y batir a Adrián Torre. El Langreo rozó la épica y estuvo a punto de llevarse algo positivo de un campo complicado de puntuar.

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