Los luanquinos mantuvieron el nivel todo el primer tiempo, pero decayeron tras el 0-1. Los langreanos se encontraron con una victoria más fácil de lo previsto.

El Marino sigue cayendo en el fondo de la clasificación y el Unión Popular de Langreo enganchó su segunda victoria consecutiva que les da mayor tranquilidad para afrontar la segunda vuelta.

Los luanquinos compitieron bien en la primera parte y encajaron el 0-1, en el añadido de este primer periodo, obra de Manu Blanco. Los de Marco Díaz están muy tocados en lo anímico y eso quedó demostrado en el primer cuarto de hora de la segunda mitad. Los azules salieron despistados, sin tensión y dando opciones al rival. Robert, Ortiz de penalti y Pablo Acebal sentenciaron y de poco sirvió el golazo de Omar, ya que ni tan siquiera maquilló el resultado.

Las bajas en el centro de la defensa propiciaron y aceleraron el debut del joven Borja Granda que cumplió, efectivo y sin complicarse. Entró bien el conjunto local en el partido. Pastor avisaba en el minuto 2, pero pecó de egoísmo, cuando Yeo estaba solo. Ponzo palmeó a corner un lanzamiento directo de Robert, en el minuto 5 y ya en el 18, Pandiani cabeceó fuera. Adrián Torre despejó, a la media hora, una falta botada por Guaya. Tocaba irse al descanso y Robi botó un corner, rechazó la defensa y Manu Blanco, desde la frontal, mandó un buen disparo que se convirtió en el primer gol de los langreanos. Era el golpe de gracia que echó por tierra las ilusiones gozoniegas.

En contra de los esperado, los de Luanco salieron derrotados tras el paso por vestuarios y lo pagaron sin vuelta atrás. Robert tras un centro raso de Acebal, logró el segundo. Pandiani incurrió en penalti sobre Ortiz que él mismo, convirtió en el 0-3. En el minuto 60, llegó el cuarto, obra de Acebal de cabeza, tras un buen servicio de Fanjúl. A partir de ahí, el Marino reaccionó y Omar, a pase de Espolita, marcó un excelente gol. Parecía que podría producirse una reacción local, más estética que efectiva, pero el marcador no se movió.

El Langreo disfrutó de un triunfo que le coloca en la zona cómoda de la tabla y el Marino tendrá que gestionar con mucho criterio lo que resta de temporada. El presidente Luis Gallego indicó tras el partido que: “A pesar de nuestra situación, estamos obligados a competir hasta el último partido y no podemos permitir actitudes de brazos caídos”. Esta semana será la última para el mercado invernal de fichajes y seguro que la secretaría luanquina tendrá movimientos, eso sí, condicionados por la economía y por la pésima clasificación.

ÁLBUM DE FOTOS